Capítulo 24 (Ella)

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Me había levantado con un poco de malestar general. Felizmente que hoy era domingo y no tenía gran cosa que hacer, la noche de ayer termino siendo tal y como me la imagine. Él hacía que todo fuera más fácil y eso era algo que agradecía.

Jorge estaba en la cocina preparando el desayuno. Pero yo lo último que quería era comer, había despierto con un revoltijo en el estomago que hacía que no pudiera pasar ni el café. Parece que me excedí ayer con las grasas, eso creo.

- ¿Cómo sigues? – me pregunto acercándose a mí con un plato de fruta cortada en la mano -. Te traje fru...

No pudo ni terminar de hablar porque yo ni bien vi la fruta me pare corriendo para ir al baño. El solo verlas me dio asco. Miré en el espejo y lo vi parado en la puerta del baño con cara de preocupación.

-Danna no estas para nada bien. Vamos al hospital – dijo acercándose a mí -. ¿Tienes alcohol? – preguntó revisando el pequeño botequín que estaba en el baño.

Asentí señalando donde estaba.

-Toma – estiro su mano con un pequeño algodón -. Son para las náuseas y los vómitos.

-Gracias -. Le dije con una pequeña sonrisa -. Necesito descansa y vas a ver que en un par de horas me sentiré mejor.

Me miró no muy convencido.

-Voy a prepararte una manzanilla y algo más ligero. Tienes que alimentarte, si te sigues sintiendo igual de mal iremos al hospital. ¿De acuerdo?

-De acuerdo – le respondí

Subí al cuarto y lo primero que hice fue buscar mi celular. Necesitaba hablar con Mariana.

"Mariana ¿Estas?"

Escribí esperando que estuviera despierta. Aunque considerando que era un domingo, 9:30 de la mañana iba a hacer muy complicado que estuviera despierta.

"Mariana. Te necesito es ¡URGENTE!"

Pasaron 10 minutos y no me contestaba. Así que decidí llamarla, pero antes de eso me percaté que Jorge siguiera abajo y que no escuchara la conversación.

-Alo – se escucho del otro lado del teléfono

-Mariana te estoy escribiendo hace 20 minutos – dije desesperada por el hecho de que Jorge podía subir en cualquier momento

- ¿Danna eres tú? – preguntó con voz adormilada

Bufé de la desesperación.

-Sí, Mariana, soy yo – le dije -. Escúchame tengo un serio problema, creo que estoy embarazada.

Decirlo hacía que mi miedo creciera más.

- ¡¿QUÉ?! – gritó -. Pero ¿Cómo? – preguntó incrédula

Revolee los ojos.

- ¿En serio quieres que te diga cómo? – le dije irónica

-Nonono, me refiero a que – no la deje terminar de hablar

-Mariana necesito tú ayuda, sabes que eres una de mis personas de confianza y no puedo recurrir a nadie que no seas tú

Se quedo silencio.

-Danna antes de que saques conclusiones, primero piensa con la cabeza fría. ¿Qué es lo que te hace pensar que estas embarazada? – preguntó tratando de sonar calmada

El hecho de que Jorge y yo no nos cuidamos la última vez, pensé.

-Tengo un retraso de unos días. No le tome importancia al principio porque yo no soy muy regular en eso. Pero hoy amanecí muy mal, tengo nauseas y vómitos mañaneros. Tanto así que Jorge vino a traerme el desayuno y no pude ni olerlo que se me revolvió todo el estómago – dije tratando de aguantar las náuseas que tenía de solo pensar en la fruta.

Mariana estaba a punto de contestarme cuando sentí unos pasos en el pasillo. Jorge entro al cuarto con una bandeja de desayuno.

-Sí, Mariana dile a Aboro que me parece perfecta su día para el próximo video clip. Voy a desayunar te hablo luego, cuídate, adiós – corte la llamada

Vi que en la bandeja había una taza que parecía manzanilla y un par de tostadas. Mi estomago rugió.

¿Qué me pasaba? Hace unos instantes había salido corriendo al baño de tan solo ver la fruta, y ahora veo las tostadas y se me abre el apetito.

-Te traje algo de comer – dijo mirándome preocupado -. Se supone que tienes que descansar y lo primero que haces cuando te dejo sola es hablar de trabajo – dijo en tono de desaprobación

Le hice un puchero.

-Gracias, por preocuparte tanto por mí. Y, por el doble desayuno de hoy, las tostadas se ven muy ricas – le dije con una sonrisa.

Se acerco para dejarme un pequeño beso en la frente.

-Si tienes que irte, anda, yo estaré bien – le dije rogando internamente porque se quedara.

Negó con la cabeza.

- ¿Irme y dejarte así?, no Danna, hoy me quedo contigo. Hasta que te sientas mejor – me respondió con un tono bastante dulce

Se me aguaron los ojos. Hoy mis emociones parecían una montaña rusa.

-Te amo – le dije tratando de no llorar. Pero no logre mi objetivo

Comencé a llorar.

-Hey, ¿Qué paso? – preguntó acercándose a mí para cerca las lágrimas que caían por mis mejillas

Lo abrace. Necesitaba sentirlo, necesitaba sentir que pasara lo que pasara él estaría conmigo.

-Es que estoy muy feliz de que estés acá conmigo. Jorge, ¿a ti te gustaría tener hijos? – le pregunté mientras agarraba una tostada.

La cagué.

Me miró con el ceño fruncido, como si estuviera tratando de descifrar lo que estaba pensando en ese instante.

-Sí, claro, me gustaría tener hijos y formar una familia – dijo muy tranquilo

- ¿Y te gustaría formar una familia conmigo?

La seguía cagando.

- ¿Por qué me preguntas esas cosas? – preguntó intrigado -. Claro que me gustaría formar una familia contigo. Danna no me imagino un futuro al lado de otra persona, que no seas tú. Pero explícame porque estamos hablando de hijos y familia, un domingo por la mañana – dijo divertido.

Reí. Felizmente lo tomo bien.

-Porque... porque... porque se me ocurrió preguntarte – le respondí alzando los hombros -. ¿Hay más tostadas? – le pregunté con una sonrisa.

Movió la cabeza divertido.

-Ahora te subo más – dijo agarrando el plato y dirigiéndose a la puerta.

Cuando vi que ya había bajado, volví a escribirle a Mariana.

"Disculpa por colgarte así, subió Jorge y no quería que escuchara la conversación"

Le envié el mensaje y a los segundos los dos check azules aparecieron.

Me lo supuse. Pero ¿Por qué no quieres que escuche? Si llegar a hacer cierta tus sospechas, él es el papá, tiene que saberlo.

"Porque él esta con Chiara o ¿no lo recuerdas?"

Ese era el tema que más me preocupaba.

Bueno pues debería ir pensando en terminar esa relación, pero eso es tema de ustedes y no me quiero meter. Hazte un descarte de embarazo de esa manera solo podrás salir de dudas

Tenía miedo, si salía positivo ¿Qué iba a hacer? En mis planes no está tener un hijo en estos momentos y menos en la situación en la que Jorge y yo nos encontrábamos ahora.

Aunque yo dudo que salga positivo, pero tenemos que descartarlo de todas formas. Salga lo que salga yo estaré contigo, y estoy muy segura que Jorge también.

"Mañana saliendo de la reunión con Aboro vienes a mí casa y traes un test de embarazo, mañana mismo me lo hago"

When I Met YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora