When I Met You

Capítulo 12

Danna se había ido hace una hora. Habíamos acordado que nos encontraríamos en el aeropuerto de Cancún mañana al medio día.

Estoy abajo

Le escribí a Chiara para avisarle que ya había llegado.

Esta bien ya bajo.

A los segundos apareció frente a mí.

Se veía hermosa.

-Hola – dijo

-Hola – le respondí

Se acercó a darme un beso. Y yo sé lo seguí.

¿Ya había mencionado que me sentía mal?

-¿A dónde vamos? – preguntó

-¿Te parece si vamos a un restaurante chileno? Extraño mi comida – dije con una media sonrisa.

A Danna también la llevaste a comer comida chilena.

-¡Sí! Me encanta. Vamos.

Le di la mano y comenzamos a caminar. Disimuladamente comencé a mirar a los costados para ver si alguien nos estaba viendo.

La conciencia te estaba matando.

No sería muy conveniente que salga una foto de nosotros basándonos o de la mano.

-Jorge, ¿qué tienes en el cuello? – preguntó con la ceja levantada

¡Mierda! ¡Pero si yo lo había tapado!

¡Maldición! ¿Ahora qué le decía?

-¿Qu-e tengo en el cue-llo? – dije tartamudeando

¡Deja de tartamudear maldita sea!

-Sí, pregunté ¿qué tienes en el cuello?

-Ah. Es que ayer durante la grabación al parecer me picó algo y no me percaté y hoy amaneció así – dije rogando que me creyera.

¿No pudiste haber inventado algo mejor?, pensé

-¿Así? Que raro – respondió

Que no siga con el tema. Que no siga con el tema… rogaba internamente

-¿Terminaste de hacer tú maleta? – preguntó cambiando de tema.

Uff

-Sí y no – sonreí -. Tengo guardada la mayoría de cosas pero faltan algunas. Pero ya tengo casi todo listo.

-Me alegro. De verdad me alegro mucho que puedas pasar unos días con tú familia. Me encantaría poder hacer lo mismo – dijo sonriendo de lado.

Ahora me sentía doblemente culpable.

-Podemos hablar con Octavio. Cuando termine todo lo de prensa, podríamos pedirle unos días y podemos a ir a Argentina

¿Y Danna?

-¿De verdad? – preguntó ilusionado

-De verdad – respondí

Sigue Cagandola Jorge.

Llegamos al restaurante y aproveché que Chiara había ido al baño para escribirle a Danna.

Hubieras al menos tratado de tapar mejor el chupeton. ¿No crees?

Espere que me contestara. Y, para mi asombro fue muy rápido.

Jajajajaja lo siento hice lo que pude

Me mandó una foto haciendo puchero.

Revolee los ojos. Era claro que lo había hecho apropósito.

¿Qué le dijiste?

Le tuve que decir que “me picó un bicho”

¿Un bicho Jorge? ¿Es en serio?

Al menos disfrutaste la picada

Y Como lo había disfrutado…

Para la próxima trata de ser cuidadosa.

¿Por qué? Ni que te fuera a ver desnudo

Quien sabe…

Me iba a divertir con esto.

¿Quién sabe? ¿Jorge planeas acostarte con ella?

Comencé a reír.

Hay viene Chiara. Que tengas un buen viaje, mañana nos vemos. Te amo

Ni Se te ocurra dejarme así..

¡Jorge!

Vi su mensaje pero no le respondí.

Había llegado a mi casa cerca de las 3 de la mañana. Estaba muy cansado.
La cena con Chiara se extendió más de lo que pensaba.

Necesita dormir al menos 3 horas. Si no mañana no me iba a despertar y terminaría perdiendo el vuelo.

Saque mi celular para poder ponerlo a cargar. Se había quedado sin batería en plena cena.

Apenas lo prendí vi que tenía 5 mensajes nuevos.

Seguro debe de ser Danna, pensé.
Pero estaba tan cansado como para leerlos.

Puse mi  cabeza en la almohada y cerré los ojos. No habían pasado ni 5 minutos y ese aparato comenzó a sonar.

No conteste. En algún momento dejaría de sonar.

Volví a cerrar los ojos y volvió a sonar.
Me pare de la cama para contestar y sin ver quién llamaba conteste.

-¿Alo?

-Jorge… - dijeron del otro lado

-¿Sí?

-Jorge, soy Danna.

¿Qué hacía llamándome a esta hora?, Debería de estar descansando.

-Amor. ¿Qué pasó?

-Quería avisarte que ya llegué. Como no me hablaste en toda la noche – podia casi adivinar que estaba haciendo un puchero.

-Cosita, discúlpame es que mi celular se quedo sin batería y recién llego a mi casa.

-¿Tan tarde? – preguntó -. Se nota que la cena estuvo buena…

Revolee los ojos...

-¿Paola estas celosa? – dije en tono divertido

-Ya quisieras López. ¿A qué hora sale tú vuelo mañana? – preguntó

-A las 10 de la mañana si no me equivoco.

-Esta bien. Te dejo descansar entonces, nos vemos mañana. Te amo Jorge.

-Yo también te amo Danna. Nos vemos mañana.

Corte la llamada para volver a echarme y ahora si poder dormir.

Estaba seguro que todo lo que estábamos haciendo iba a valer la pena. Estaríamos juntos al menos por uno días y eso nada, ni nadie iba a poner impedirlo.