When I Met You

Capítulo 15

Llevábamos una semana en Cancún y hasta el momento todo había salido como lo planeado.

Danna estaba pasando tiempo con su familia y eso la hacía muy feliz. Se le veía diferente. La mamá de Danna había llegado hace unos días para estar con sus hijas.

Hoy habían decidido pasar un día de madres e hijas. Yo obviamente no me había molestado por eso, quería verla feliz y eso era lo único que importaba.

Me había quedado solo y la verdad si estaba muy aburrido. Aproveche que no tenía nada que hacer para ver las redes sociales. Entre a Twitter y no había nada nuevo. Facebook no utilizó así que no había nada que ver ahí.

Hasta que entre a Instagram y vi algo que me sorprendió.

FrancoHernandez a comenzado a seguirte.

¿Qué?

Decidí entrar a su perfil.

Era un perfil muy frívolo. Solo habían fotos de él, de él con sus hermanos, de él con el perro. Todo eran fotos de él. No había fotos con Danna por ningún lado.

Fruncí el ceño. Teniendo una novia como ella, yo la presumiría todos los días.

Salí de la aplicación y bloquee el celular. Ver al chico este me daba dolor de cabeza. Estaba más que claro que él estaba con ella por fama. Pero ella no se quería dar cuenta.

Aún seguía sin entender porque no lo mandaba por un tubo.

Salí al balcón a tomar aire. Extrañaba Madrid. Pero extrañaba Madrid con ella ahí.

Extrañaba las conversaciones de madrugada, salir a caminar sin  que escondernos. Extrañaba la libertad de Madrid.

A veces me ponía a pensar en cómo había cambiado mi vida en dos años.
El sonido del celular me trajo de vuelta a la realidad.

-Hola guapo – dijo Chiara del otro lado del teléfono

Reí.

-Hace mucho tiempo que nadie me llamaba así. Me sonrojas – le contesté divertido

-Pues tendrás que acostumbrarte. ¿Cómo estás? – preguntó

-Muy bien. La verdad es que me a hecho muy bien este viaje

-Me alegro mucho. ¿Cuándo regresas?
-La próxima semana

Seguimos hablando por un rato más. Hasta que tuve que cortar por Danna había llegado.

Estábamos echados en la playa tomando sol. Y las ganas de coger mi celular y tomar una foto para Instagram me ganaron.

Puse mi cabeza encima de su vientre, y ella colocó su mano en mi cabello para hacer cariñito. Saque mi celular y active la cámara frontal y tome la foto.

En la foto salía solo su mano. Pero había un pequeño detalle que no había percatado. El anillo.

Aún así decidí subirla a Instagram con el emoji de la flor.

-Gordito – dijo Danna

-Mmm – conteste

-Amor hazme caso – dijo haciendo puchero.

-Te estoy haciendo caso, cosita

-¿Ya viste que Franco te siguió en Instagram? – preguntó

Me senté de golpe para poder mirarla a los ojos.

-Hoy me di cuenta. ¿Por qué? ¿Te a dicho algo?

Alzo los hombros.

-Lo de siempre. Pero ahora ya me da igual.

-Pero. ¿Por qué no terminas con él y ya?
Suspiro.

-Es que… no puedo. Lo he intentado muchas veces. Pero no puedo…

-¿Por qué no puedes? Es la segunda vez que te pregunto lo mismo y siempre me das la misma respuesta.

Negó con la cabeza. Había algo que ella me estaba ocultando. Y necesitaba averiguar que era.

Me dio la mano y comenzamos a caminar por la arena. Tenía la mirada gacha. Y notar que iba a llorar.

-Jorge te voy a contar algo y si después de lo que te voy a contar decides no verme más. Lo entendería.

Me estaba asustando.

-No hay nada que haga que esta vez me vuelva a alejar de ti – le dije

Sonrió de lado.

-Unos meses antes de que tú llegaras a México. Franco y yo decidimos irnos de viaje para poder recuperar la relación. Una noche habíamos regresado de bailar y yo había tomado un poco de más. Tuvimos relaciones y… y no se en que momento paso. Pero él tiene fotos mías que no debería tener. Cuando pasó me prometió que las iba a borrar y yo de tonta le creí. Cuando llegaste a México se puso como loco, pensó que iba a terminar con él para volver contigo y comenzó a amenazarme con filtrar esas fotos a la prensa. No sabia que hacer y tuve que acceder a todo lo que él me pidió. Y, es por eso que no puedo terminar con él.

-Yo lo mato… – murmure

¿Cómo podía existir gente tan mala?

¿Quién podría hacerle daño a ella?

Comenzó a llorar.La envolví entre mis brazos.

Ese imbécil iba a pagar cada una de las lagrimas que Danna esta derramando.

-Nadie te hará daño. ¿Me escuchaste? Tú no estás sola, me tienes a mí. Y ese imbécil no sabe con quién se esta metiendo.

Se apegó más a mi. No podía verla así.

-No te quiero perjudicar con mis problemas. Solo tengo que ver la manera de solucionarlo.

-Ambos vamos a solucionarlo. Juntos como siempre debimos de estar.

-Tenía miedo de pensar que te pudo haber dicho algo. Cuando vi que en twitter se armó todo un revuelo por ese follow realmente sentí mucho miedo. Jorge yo no se en que momento paso, te lo juro por Dios. Que no recuerdo nada.

-Hey, no tienes porque jurarme nada. Yo te creo. Danna puedo poner las manos al fuego por ti y no me importaría quemarme - le dije dándole un beso en la frente -. Él es un imbécil que se aprovecha de la situación. Ahora te voy a preguntar algo y me vas a hacer muy sincera ¿tú has visto las fotos?

Se quedó pensando.

-No, la verdad no.

Entonces aún queda la posibilidad de que esas fotos jamás hayan existido y que solo la este chantajeando. Las ganas que tenía de clavarle mi puño en su cara se veían de aquí a China.

-Te amo y nadie te hará daño mientras que yo esté a tú lado y eso es una promesa.

Me miró, tenía los ojos chinitos y la nariz roja por haber llorado. Pero aún así se veía hermosa.

-¿Promesa por la garrita? - preguntó tierna

-Por la garrita mi amor.