Cada vez que lo veía mi corazón se contraía y dejaba de bombear sangre, verlo ahí, riendo de cosas tontas y disfrutando de besos tiernos me hacía sentir pésimo.
Quería tenerlo para mi, quería disfrutar de su compañía saber que yo era la única a la cual amaba, la única que habitaba su cama, pero, no era así, tenía que conformarme con ser… La otra.
ESTÁS LEYENDO
La otra.
ChickLit"El alma podía escaparse de mi cuerpo y no me daría cuenta, sus palabras eran como millones de estacas en mi corazón, yo no soy lo suficientemente fuerte para resistirme o para pelear por lo que quiero, era como un cero a la izquierda, sin valor."