Décima parte: Adiós.

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La charla con Julia había sido rara y está de más decir que tuvo todas las emociones que podía, por una parte me sentía culpable porque a pesar de todo lo que le había hecho ella se preocupaba por mí y no quería que volviera con James pero ¿Cómo decirle a una enferma de amor que se alejara de lo que la hacía sentir viva? Simplemente, no se podía.

Caminando por las calles desoladas, ya que era nos encontrábamos en el receso invernal y no mucha gente se quiere enfrentar al frio polar que podía calar tus huesos en segundos, me dirigía al departamento de James. Quizás no debería presionarlo constantemente para que habláramos pero no podía resistir más, yo creía que era algo bueno el hecho de que ya Julianne no formaría parte de nuestras vidas, la extrañaría y toda esa mierda sin embargo era como sacarme un peso de encima.

Presioné mi dedo sobre el plateado timbre haciendo sonando un tintineo de una campanita, sabía que él debía estar en casa, tenía un presentimiento. Cuando por fin la puerta fue abierta, lo vi parado en todo su esplendor, con sus cabellos algo despeinados y la misma manera de mirarme que siempre; fría y hostilmente. Llevaba puestos unos jeans color negros con una camisa que dejaba ver parte de su pecho no era otra cosa que majestuoso, casi divino.

- ¿Qué... que demonios estás haciendo aquí? –preguntó revolviéndose su cabellera, ese era uno de los TOC que tenía, a pesar que para mí todo lo que hacía era perfecto, tenía algunas obsesiones algo raras.

- Vine a verte. Hoy hablé con Julianne ¿Puedo pasar?

- Eh, si... -dijo dubitativo haciéndose a un lado para dejarme pasar por la gran puerta de madera de su departamento.- ¿Qué pasó con ella?

- Hizo muchas preguntas, ya sabes, estaba muy intrigada acerca de cómo empezó todo y no hice más que decirle la verdad...

- ¿Qué clase de verdad hablas?

- Toda la verdad, cuando empezó, como empezó. Absolutamente todo.

- ¿Estás jodiendome? ¡No puede ser cierto! Jamás va a perdonarme, sabía que eras una perra pero no creí que sería para tanto ¿Estás tratando de arruinarme? –Dijo enfurecido, penetrándome con su mirada llena de rencor, no entendí exactamente cuál era el problema.-

- ¿Qué? Creí que podíamos estar juntos después de esto...

- ¡¿Creíste qué?! Nunca vamos a estar juntos, maldita loca, lo nuestro no era nada. Simplemente amo a Julianne ¿Por qué no puedes entender eso?

- ¡Pero yo te amo! –Grité al borde del colapso.

- No, tú no lo haces. ¿Quieres que te diga algo? Tú no me amas, a ti te gusta la idea de que alguien te quiera pero a esa persona no la vas a encontrar aquí, no conmigo. Lo que pasó, siempre fue una confusión diría que casi un juego. No te amo, ni lo haré. Deja de intentarlo, porque las cosas no funcionarán.

- Arriesgué tanto por ti... tu solo te limitabas a tratarme como basura.

- Es que no eres más que eso, eres basura. Liberé a Julianne de alguien como tú, dime ¿Qué clase de amiga se entrega al novio de su mejor amiga después de una semana de haberlo presentado? No merecías una amiga como ella. Al igual que no mereces perdonarte a ti misma por todo lo que pasó con tu verdadera madre. –Dijo y cerró la boca para tratar de encontrar el aire que le faltaba a causa de su discurso. Creí que mi corazón no podía romperse un poco más de lo que ya estaba, pero Dios me volvía a demostrar que nada saldría bien, ni una vez en mi vida.

- ¿Sabes? –dije llorando- tienes razón no merezco perdonarme a mí misma ni por lo que le ocurrió a mi verdadera madre ni por lo que le hice a Julia pero creo merecer un poco más de toda esta mierda por la que me hiciste pasar. ¡Estoy enferma por ti, estoy jodidamente loca! Ya no te molestaré más, pero sé... lo sé en el fondo de mi corazón que volverás y ¿puedes creer que yo te estaré esperando? Hasta siempre, James.

Caminé hacía la salida y devuelta a las frías calles, no sé porque pensé en mi estúpida cabeza que algo saldría bien o que terminaríamos haciendo el amor sobre su alfombra blanca, me hice unos cuentos de hadas y princesas en mi cabeza pero si de algo estaba segura era que esta vez no iba a volver. Al fin y al cabo mis sentimientos son muy cambiantes, el dolor no se iría pero aprendería a vivir con el algún día finalmente desaparecería y ahí si merecería el ansiado perdón a mí misma, tanto por Julianne como por mi madre.

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Capitulo nuevo, espero que les guste.

Dejen sus comentarios, por favor. Me gustaría leer lo que piensan de la novela...

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