Querida Lucy,
¿Qué te hace pasar de querer conocer a alguien con ansias a perder completamente el interés? Quizás esa es una pregunta que me persiga por el resto de mi vida, quizás hay muchas respuestas como así también puede ser que no haya ninguna.
Quiero ser sincero y me gustaría que esa sinceridad incluyera el decirte que te amo fervientemente, que cada segundo que vivimos fue especial y cuando me tocabas todo mi ser se encendía, que la pasión era irremediable, que éramos muy diferentes pero nos complementábamos de maravilla, que no cambiaría un segundo de estar a tu lado ni por todo el oro del mundo, que me aferro a la idea de verte llegar y que cambies de parecer, que dejes de llorar por mí y empieces a reconocer las cosas buenas, que dejes de ser un fantasma para convertirte en una realidad que siente, que se expresa que no le importa la cantidad de veces que le hayan roto el corazón, ni el quien, porque sabe que va a salir de esta como salió de muchas.
Me encantaría que ser sincero incluyera decir todas esas cosas, lastimosamente... No lo hace, porque no te amé, no sentí cada segundo que estuve a tu lado, no me encendía cada vez que me tocabas, no me quemada de pasión ni tampoco nos complementábamos y tampoco, aunque te cueste creerlo, quiero que dejes de pensar en mí, es más me atrevo a decir que quiero estar atrapado en tu mente todos los malditos segundos del día, quiero destruir tu sentido de la independencia, quiero que cada vez que creas que me superaste vuelva a tu mente, que compares mis manos con cualquiera que te vuelta a tocar, en caso que permitas que alguien más lo haga, porque estas aferrada a mí, porque me amas a mí y vas a buscarme en cada reflejo por el cual pases.
Sabrás de mí.
Atentamente, James.
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La otra.
ChickLit"El alma podía escaparse de mi cuerpo y no me daría cuenta, sus palabras eran como millones de estacas en mi corazón, yo no soy lo suficientemente fuerte para resistirme o para pelear por lo que quiero, era como un cero a la izquierda, sin valor."