Y yo que siempre me jactaba de sacar muchas conclusiones y siempre estar un paso delante de lo que pensaban los demás, ahora estaba completamente perdida, no sabía a qué se refería James con "Eres completamente mía" obvio que él cree que soy suya, eso sí lo entendía, lo que no entendía era el motivo no puede tratarme como mierda un día y quererme a su lado al otro. Así no funcionaban las cosas... o quizás ahora no funcionaban así las cosas.
No voy a negar que me encantaron los besos de Gabriel, era lo que necesitaba para que mi vida tomar un poco de color lo que me llevaba a pensar ¿Por qué era tan dependiente de las personas? Siempre necesitaba alguien que me apoyara, parecería como si no podría valerme por mi sola, cuando no tengo un amigo o algo así estoy muy deprimida pero cuando tengo algo siento que todo es posible... Debería sentirme bien conmigo misma.
La cuestión era que estábamos a miércoles, se acercaba el fin de semana y eso llevaba a tener que visitar a mis padres ¡Gracias a dios!
- Bueno, quiero que sepas que yo no quería aprovecharme de ti y te vi tan vulnerable, tenía tantas ganas de besarte aún más luego de toda tu historia con un idiota que no te valora, pero tienes que saber que yo...
- ¡Gabriel! –dije interrumpiéndolo y riendo- creo que entendí la mitad de todo lo que dijiste pero de algo estoy segura, no te aprovechaste de mí y yo también quería besarte, quizás me sienta un poco confundida porque además de James nunca hubo otra persona que se fijara en mí, pero créeme fue hermoso.
- Gracias, gracias y si hay algo que quiero que sepas es que si me gustas pero tomaré las cosas con muchísima calma –Dijo sonriéndome, lo que me hizo sonreír a mí.
- Vayamos a trabajar, van a matarnos. –ambos agarramos nuestras bandejas y atendimos a las pocas personas que se encontraban en un día tan lluvioso como hoy, cada vez que nos cruzábamos por cualquier motivo con Gabriel nos sonreíamos como dos tontos, quizás era bueno tener una cierta complicidad con alguien.
Cuando ya faltaba poco para mi turno, me despedí de mi amigo y el rozó sus labios muy tiernamente con los míos y por primera vez en mi vida sentía que estaba empezando a querer a alguien y era sano, no había escondites, ni novias, ni gente tratándome como mierda.
Mi celular sonó al ritmo de "Use somebody", un mensaje de texto me había llegado y presentí que no sería nada bueno, es decir solo Julianne solía mandarme mensajes o Gabriel, pero me había despedido recién de él.
"Te estoy esperando, por favor, sal.
- J."
Y evidentemente, cuando salí del restaurante se encontraba ahí, parado enfrente de su auto con sus ojos verdes fijos en mí, suspiré.
- Hola ¿Qué haces aquí?
- Vine por ti –Dijo como si fuera lo más normal del mundo.-
- Eso puedo verlo, déjame reformular la pregunta ¿Por qué estás aquí?
- Para empezar, no me hables de esa manera. Estoy aquí porque quiero ¿Desde cuándo tengo que pedirte permiso para hacer algo? –Y aquí vamos nuevamente con sus aires de ser mejor que todo el mundo.- Además, tenemos que hablar.
- ¿De...?
- ¿Quién es ese hombre que estaba contigo?
- Un amigo, no debería ni siquiera interesarte.
- Ese es el problema... Me interesa demasiado. –Finalmente, se subió a su auto y ni siquiera con un saludo de su parte o un ofrecimiento de llevarme arranco.
"Ese es el problema... Me interesa demasiado" ojalá no le interesara, quería ser libre de sus bonitos ojos, por lo menos una vez en la vida.
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La otra.
ChickLit"El alma podía escaparse de mi cuerpo y no me daría cuenta, sus palabras eran como millones de estacas en mi corazón, yo no soy lo suficientemente fuerte para resistirme o para pelear por lo que quiero, era como un cero a la izquierda, sin valor."