Capítulo 40

1.5K 98 2
                                    

Estamos a como 10 minutos de llegar a Brighton beach, una playa que tiene un muelle con una vista hermosa. Me dirijo hasta el hotel en el que nosotros nos vamos a quedar en el cual nunca he estado pero que me ha recomendado Josh. Dice que es muy bueno y que el servicio es excelente, así que por qué no?



(10 minutos después)

-Gattino, ya llegamos - le digo mientras lo intento despertar

- No, no quiero bailar- murmura aún dormido y tengo que controlarme para no soltar una risotada

-Tranquilo gattino, nadie te va a obligar a bailar, pero tenemos que bajar para registrarnos en el hotel y tu puedas seguir durmiendo- le digo acariciando su cabello y viendo como va abriendo los ojos de a poco hasta que enfoca su vista en mi

- Que  bonita eres- me dice medio adormilado y no puedo evitar sonreír por lo tierno que se ve

-Pues gracias, ahora vamos a registrarnos para poder seguir durmiendo



...

La pelirroja, Sky y Stephan se habían ido a recorrer el hotel y yo había quedado en encontrarme con Caden en el lobby, porque el había dicho que tenía que hacer algo muy importante, pero cuando estoy por salir de la habitación, oigo su voz y la de una chica que no reconozco.

-¿Qué haces aquí? ¿me estás siguiendo? - oigo que Caden pregunta

-Mi amor, pensé que estarías feliz de verme- oigo que le responde y mi sangre empieza a hervir de la rabia

-¿Por qué estaría feliz de verte?

-Porque estamos los dos aquí..., solos..., en un lindo hotel donde nadie nos va a molestar..., solos...

-Tienes que irte, no vengo solo, estoy con... - dejo de escuchar que habla y cuando miro por el rabillo de la puerta veo que una maldita pelirroja esta con la mano en algo que me pertenece, justo voy a salir a partirle la cara cuando lo escucho hablar

-No quiero que me vuelvas a poner ni un solo dedo encima ¿me oyes? Estoy casado y créeme, no querrás encontrarte con ella ni por casualidad, ahora lárgate antes de que se me acabe la paciencia, te mate y le de las sobras a los tiburones- le dice y me sorprendo cuando dice que está casado pero lo dejo pasar

Escucho sus tacones alejándose y cuando ya no los escucho, salgo de la habitación encontrándome a Caden hablando con Vincenzo, mi guardaespaldas, así que me acerco a él y le agarro la mano empezando a caminar. Mientras nos dirigimos hacia las afueras del hotel, paso cerca de Vincenzo y lo miro.

-Voglio che tagli la mano a quella puttana (Quiero que le cortes la mano a esta puta)- murmuro sin importarme quien sea esa tipa y sigo caminando pero ahora con una sonrisa maliciosa en la cara

Caden me mira confundido por mi expresión y puedo intuir que sabe que sospecho que algo pasó pero nadie dice nada y seguimos nuestro camino hasta la piscina del hotel. Una vez ahí, nos acomodamos en una zona reservada en donde nadie nos pueda molestar y me saco mi vestido de playa para quedar en un bikini rojo y Caden en un traje de baño del mismo color. Nos recostamos en las poltronas que hay, yo apoyada en Caden y de forma despreocupada, el coloca su mano en mi vientre y le da suaves masajes, como si me fuera a romper, lo que me causa bastante ternura.

Pasan varios minutos y siento la respiración pausada de mi gattino, así que decido entrar a la piscina por un rato. Con cuidado saco su mano de mi vientre y me levanto intentando no despertarlo. Una vez lo logro, lo miro y suspiro, que guapo es este chico enserio. Camino hasta las escaleras que van dirigidas hacia el interior de la piscina y me meto sintiendo el agua fría en mi piel. Nado por debajo del agua hasta llegar al borde y me recuesto sobre mis brazos mientras miro a mi gattino dormir. Cierro mis ojos por unos cuantos minutos hasta que siento dos manos en mi cintura pasearse por mi vientre, al principio creo que es Caden pero su toque se siente distinto, por lo que rápidamente abro los ojos y llevo mi codo hacia atrás y se escucha un sonoro quejido de dolor. Giro y veo que es un chico que jamás en mi vida había visto que tiene ambas manos en su nariz ahora sangrante, no puedo evitar reírme por lo bajo de su expresión, haciendo que la gente me mire mal pero importándome muy poco como para detenerme. Miro hacia donde esta mi gattino y me doy cuenta de que no ya no está ahí, por lo que miro a mi alrededor y lo encuentro detrás del chico con una mirada que solo puede indicar una cosa...

Esto va a acabar mal...



...

Bueno, la buena noticia es que el chico esta vivo... en el hospital, pero vivo. Más que eso, no puede pedir, quién lo manda a tocarme, solito se metió en este lío. 

Ahora, la mala noticia, es que casi nos botan del hotel por "fomentar la violencia". Como si eso fuera violencia, violencia hubiera sido si lo hubiésemos matado, pero no. Fuimos bastante amables, y todavía nos reclaman. 

Idiotas.

-No entiendo por qué hacen tanto escándalo- le dice Caden al gerente del hotel, que se encuentra sentado frente a nosotros de brazos cruzados

-Sr. Morgan, el hecho de que usted y la señorita hallan agredido a un huésped se considera una falta grave en este hotel y lo vemos necesario como para causar un "escándalo" como usted dice- responde el idiota ese

Caden se acerca a la mesa recostándose sobre ella y lo mira fijamente.

-Nadie, toca a mi mujer, y sale ileso- le dice en tono amenazante y me dan escalofríos por lo sexy que suena- Agradezca que sigue vivo... y usted también, así que no me colme la paciencia- agrega por lo bajo sobándose el puente de la nariz

- D-disculpe Sr. Morgan, no queríamos causarles ningún inconveniente en su estadía p-pero...

-Por qué no en vez de seguir disculpándose, nos olvidamos del tema y asunto arreglado- propongo con una sonrisa de lado para poder irnos de una vez

- Ehhh... si si claro, por supuesto, más bien disculpe por...- dice y antes de que siga, Caden y yo nos paramos y salimos de su oficina, dejándolo sentado y con la palabra en la boca

- Que hombre para más insoportable- comento rodando los ojos y con las manos hechas puños

- No podría estar más de acuerdo contigo- me dice y ambos nos dirigimos hacia nuestra habitación para bañarnos y cambiarnos



...

Una vez llegamos a la habitación y hemos cerrado la puerta, busco mi maleta y la abro para ver que me voy a poner porque en la noche vamos a ir todos a cenar a uno de los restaurantes que tiene el hotel. Una vez encuentro el conjunto que más me convence, me quito los zapatos y el pareo y luego miro a Caden que está recostado en la pared frente a mi con los ojos más oscuros de lo normal, me le quedo mirando con las cejas alzadas y expresión confundida.

-¿Qué pasa gattino?- le pregunto acercándome a él

-Ese bikini te queda increíble- dice mirándome de arriba a abajo con ojos lujuriosos, por lo que pestañeo saliendo de mi confusión y chasqueo mis dedos frente a su rostro hasta que me presta atención

-Gattino, me voy a dar una ducha... así que si quieres, puedes acompañarme- le digo y luego entro al baño sola, pero claramente Caden no tiene la misma idea y, sin saber como, ambos nos encontramos desnudos, mojados y besándonos debajo del agua.

Caden me voltea quedando contra el vidrio de la ducha y coloca la mano en mi abdomen para después, entrar en mí lentamente y comenzar a moverse, haciendo que gima despacio. Puedo sentir su aliento en la parte trasera de mi cuello mientras me penetra. Mi mente está en blanco, no puedo pensar. Tiro mi cabeza hacia atrás dejándola caer en el hombro de Caden, haciendo que escuché su respiración más fuerte. De un momento a otro, aumenta su ritmo haciendo que mis ojos se cierren inconscientemente y luego ambos comenzamos a respirar agitadamente por estar cerca de nuestro orgasmo. Giro mi cabeza y mis labios se encuentran con los suyos, él aumenta su ritmo y todas las emociones se juntan y explotan dentro mío, haciendo que gima alto igual que Caden. 

Pasan unos segundos hasta que nuestras respiraciones se regulan y ambos nos miramos fijamente.

Al parecer vamos a llegar tarde a la cena.

LA JEFA DE LA MAFIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora