Capítulo 39

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Me levanto después de haber dormido sabrá Dios cuantas horas y entro al baño a hacer mis necesidades, luego salgo del baño y me dirijo al armario para ver que me pongo pero luego de un rato pensando, no encuentro nada y decido quedarme en pijama, total, ni voy a salir. 

Una vez termino de cambiarme, bajo las escaleras encontrándome a todos en la mesa desayunando.

-¿Brujita tienes hambre? - pregunta mi gattino en cuanto me ve y me siento en sus piernas

-Si... ¿hay uvas? - le pregunto abrazándolo por el cuello

-Si amor, ahorita te sirvo - contesta riéndose y tiene la intención de parase pero obviamente no lo dejo porque esta calientito- ¿Brujita?

-Mmm- murmuro metiendo mi cara en el hueco de su cuello

-Necesito levantarme- me dice acariciando mi espalda de arriba a abajo

-No, mejor no te pares- le digo

-¿Y tus uvas? - me pregunta

-Ya no las quiero - respondo cerrando los ojos y acomodándome mejor en su regazo

-¿No vas a desayunar?

-Luego- siento su pecho moverse a causa de su risa

Me quedo ahí un buen rato mientras el habla con la pelirroja de no se que cosa. Estoy demasiado adormilada como para prestar atención a lo que hablan. Luego me viene de golpe el recuerdo de que estoy embarazada y que no se lo he dicho a mis padres.

Definitivamente me van a matar. Si es que se da el caso, quiero mis flores negras y que mi lápida diga "La más perra de todas yace aquí"

Aunque ya tengo 22 y ya me mantengo a mi misma desde hace un par de meses, se que también puedo mantener a mi bebé, aparte de que ya no estoy sola, tengo a mi gattino y se que no me va a dejar sola porque si lo hace, lo mato. Simple.

Me pregunto como reaccionarán mis padres y mis hermanos cuando se enteren. Porque cuando Mika les dijo que estaba embarazada se lo tomaron muy bien, a pesar de que ella tiene 25 años. No creo que sea muy distinto a mi caso, y más les vale que no me griten porque saben que tengo un humor del demonio y que solo se los digo para que lo sepan no para que me empiecen a decir que soy muy joven para tener un bebé o que por qué no me cuide o lo que sea. Si, puede que no haya sido planeado, pero no por eso me van a comenzar a dar sermones o a criticar. Yo no necesito la aprobación de nadie para tomar decisiones en lo que hago.

-¿Brujita, sigues despierta? - me pregunta en voz baja acariciándome la mejilla

-Mhm- respondo aun sin moverme

-¿Tienes mucho sueño?

-Mhm- respondo de nuevo

-¿Quieres que te lleve arriba?- me pregunta

-Mhmm- digo y afirmo mi agarre en su cuello para luego sentir como se levanta conmigo en brazos y sube las escaleras con dirección a nuestro cuarto

Una vez llegamos siento como me deposita sobre la cama y me tapa con una de las mantas que hay. Me da un beso en la frente y se va a ir cuando le agarro la mano y lo jalo haciendo que termine acostado a mi lado, enrollo mis piernas con las suyas y hago que me rodee con sus enormes brazos brindándome calor.

-Quédate - le digo y sonríe

-No me lo tienes que decir dos veces- se acomoda y me acerca más a él - Te amo brujita - me dice y esta vez soy yo la que sonríe

LA JEFA DE LA MAFIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora