Epílogo

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1 año después...

Muchas cosas habían cambiado en el último año.

Mis padres y yo ya hablábamos, nuestra relación había mejorado bastante luego de que arregláramos todo entre nosotros. También puede ser que el hecho de que estaba embarazada suavizó un poco la situación, pero no dije nada al respecto. 

Mika tuvo su bebé, dio a luz a una hermosa niña a la que llamaron Jade, el padre se desmayó cuando ella nació, fue muy gracioso la verdad, se lo recordaré siempre. Por otro lado, Connor y Caden parecen hermanos, creo que se llevan mejor que nosotros. Más le vale no quitarme a mi hermanito porque le saco los ojos. 

Luego, Kayla y Stephan siguen juntos y la verdad es que son muy tiernos, ya llevan como 4 años juntos o más, quien sabe. Yo, por otro lado, me casé cuando aún tenía 5 meses, fue una boda simple, en lo que a mi concierne y fue el segundo día más hermoso de mi vida. El primero fue cuando tuve a mis bebes, y digo bebes porque cuando cumplí 4 meses me fui a hacer una ecografía y Raúl, mi doctor, me dijo que eran gemelos. Ya se deben de haber imaginado mi cara cuando me lo dijo, un poco más y me tiro del techo, pero Caden me convenció de no hacerlo. Igual no me arrepiento de nada, son la cosa más linda del mundo con sus ojitos azules y su mirada inocente. Aunque me saquen de quicio la mayor parte del tiempo y a veces los quiera matar, los adoro y no los cambiaría por nada. 

-Ma- siento un toquecito en la pierna por lo que miro hacia abajo y veo a Nico sentado junto a mi pierna mirándome

-Bebe ¿qué estas haciendo aquí solito, dónde esta papá?- le pregunto pero por obvias razones no me va a responder, así que me levanto, lo cojo en brazos y camino hasta encontrarme con Caden que está acostado en el sillón con Isabella sobre él, dormidos

Esta vez no le voy a decir nada porque se ven muy tiernos durmiendo juntos, pero es la única vez que se las paso. Regreso a mi oficina aún con Nico en brazos y me siento con él en mi regazo. Abro uno de los cajones del escritorio y saco algunos juguetes para que no se aburra y se los doy para que juegue mientras yo sigo trabajando, tengo que terminar de hacer los informes para la compañía, y como soy la dueña, me toca a mi hacerlos y revisar que todo esté en orden para que ningún infeliz me intente robar ni un centavo.

Pero bueno, regresando al tema, hoy tengo una entrega con nada más ni nada menos que con Adam. ¿Se acuerdan de Adam? mi amigo de las carreras con el que antes trabajaba, no, si, ok. La cosa es que volvió al mundo de la mafia y ahora tenemos algunos negocios juntos, es alguien en quien confío, raro, pero lo hago. Caden también lo conoce de las carrera, así que también confía en el. 

Vuelvo a la realidad cuando Nico empieza a sacudir su juguete frente a mi pidiendo atención. Así que cierro la laptop, la pongo a un lado y siento a Nico sobre el escritorio frente a mi. 

-¿Quién es el bebé más lindo de todo el mundo?- le digo con una sonrisa

-Nicoooo- dice riéndose haciendo que yo también lo haga

-Muy bien corazón tu lo eres- le digo y le beso sus regordetas mejillas, son tan suaves que provoca morderlas

-Pa- dice

-¿Quieres ir donde tu papá y donde Isa?- le pregunto sabiendo que me entiende

-Shi- responde, así que me levanto, lo tomo en brazos y salgo de la oficina de camino a la sala

Una vez llego, lo pongo en el suelo junto al sillón, en donde se para y le empieza a tocar la cara a Caden para que se despierte. Yo me acerco y con mucho cuidado cojo a Isabella y la levanto, acercándola a mi para darle un beso. Nico sigue intentando despertar a su papá hasta que, sin querer, le da un manazo en la frente haciendo que se despierte y lo mire, y yo no puedo evitar soltar una pequeña risa. 

-Oye enano ¿por qué me golpeas?- le dice a Nico mientras lo levanta y lo pone sobre su pecho

- ¡Pa!- dice emocionado

-¡Nico!- dice Caden haciéndolo reír

Los miro y luego a Isabella y no puedo contener la sonrisa que se me escapa de los labios mientras suspiro. No los cambiaría por nada del mundo.



...

Me levanto luego de terminar con mi obra maestra y la admiro con una sonrisa de lado. Una "A" ensangrentada en el cuello de mi víctima. Limpio mi cuchillo con un pañuelo y lo vuelvo a guardar en mi bota. 

La vida de una mafiosa es difícil... pero divertida. Para qué vivir una vida aburrida y sin emoción, sin esa sensación de adrenalina y de poder, cuando puedes pasarla increíble perteneciendo a la mafia. No digo que todo es sencillo, pero nada en la vida lo es. 

Nunca es tarde para arriesgarse, quién sabe lo que pueda pasar.



" ¿Mala? Nunca lo fui " 

LA JEFA DE LA MAFIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora