Capítulo 15

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-Pensé haberte dicho que no me siguieras- le digo con voz fría, como de costumbre

-Y yo que me dijeras la verdad- dice sin voltear a mirarme

-Si bueno..., eso no está en mis planes- le digo acercándome un poco a él

-Hoy conocí a tu hermano- me dice- Es un lindo niño- frunzo el ceño sintiéndome de pronto furiosa por su comentario, pero no hago nada, aún

-Aléjate de él- le ordeno con voz amenazante y con la mano en mi cuchillo

-¿O qué?- amenaza de vuelta fijando su mirada en mí a lo que sonrío ampliamente

-Me encantaría que lo averiguaras- le digo, que lo intente

-Veamos que puedes hacer... brujita- abro la boca indignada por su apodo y me acerco quedando cara a cara con él

-No. Soy. Una. Bruja. Idiota- le digo entre dientes

-No, claro que no- me dice sarcástico y bebe del vaso que dejé sobre la barra

- Juan, otro igual por favor- digo y una vez que me lo da, camino sin siquiera dirigirle una mirada a Caden y paso por entre las personas rápidamente dirigiéndome nuevamente a mi oficina.

La verdad es que no tengo ganas de lidiar con el en este momento, no quiero hablar con nadie, no quiero ver a nadie y no quiero saber nada de nadie. Las ganas que tenía de bailar se me van y solo quiero silencio. Desearía que todos mis problemas desaparecieran por un rato y que solo entendieran como me siento por una vez en mi vida. Estar tranquila sin que me juzguen por lo que hago o por lo que hice en el pasado, como matar a alguien o por no saber lidiar con mis problemas, pero se que ese deseo no esta nada cerca de hacerse realidad, porque se que mis problemas no van a desaparecer nunca y que aunque cambie de aspecto, todos me van a seguir juzgando y tratando como una asesina fría y despiadada. Porque eso es lo que soy.

Soy una maldita asesina fría y despiadada que mata a cualquiera que la trate mal o que la haya lastimada en el pasado, que si intenta robarme lo que es mío, la torturo y luego va a desear que la mate para que no siga sufriendo. Pero lo que más me encanta de mi vida, es que me tienen miedo, y eso me motiva a seguir siendo como soy.

"Lo que no te mata, te hace más fuerte"


...

-¿Vienes a que terminé mis obras maestras?- me pregunta Ann con la maquina en la mano

-Si ¿crees que hoy termines?- le pregunto acomodándome en el asiento

- Si, en unas cuantas horas- me respone y pongo mi brazo sobre mis ojos a esperar a que termine de hacerme mis nuevos tatuajes

-Ok- digo y luego siento como la aguja perfora mi piel


...

Luego de como seis horas me despierto por la culpa de un idiota.

-No sabía que te gustaran tanto los tatuajes- dice una voz grave ¡¿De todos los sitios en donde te hacen tatuajes tenía que venir a este?!

-No sabía que eras del tipo acosador- le digo ignorando su comentario para hacerlo enojar un rato

-No lo soy- me responde luego de unos segundos

-¿Entonces por qué cada vez que salgo nos encontramos?- le pregunto aun sin mirarlo

-Coincidencia supongo- me responde y puedo asegurar a que está serio

-¿Qué haces aquí?- le pregunto ya sabiendo la respuesta, quiero saber que tan bien miente este desgraciado

-Vine a hacerme un tatuaje- responde como si fuera obvio pero yo se que miente, quito mi brazo de mi rostro y lo miro fijamente

LA JEFA DE LA MAFIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora