LA JEFA DE LA MAFIA

Capítulo 32

...

La camioneta se detiene y me hacen bajar de ella. Parece que estamos en una bodega abandonada a las afueras de la ciudad, por lo que calculé, unas dos horas de viaje. No hay nada alrededor, no hay señales, ni carros, ni personas, nada.

-Camina- ordena uno de los gorilas a mi lado que no hace más que darme risa

Le hago caso sin replicar y entramos. Lo primero que veo al estar dentro, son varios hombres sentados alrededor de una mesa redonda jugando cartas. Lo segundo que noto es que todos están armados por lo que, mi salida de este lugar va a ser más difícil de lo que pensé.

-Entra- me vuelve a ordenar el mismo sujeto señalando una puerta metálica a mi derecha, como puedo odiar que me den órdenes - Rápido puta - dice con sonrisa burlona

-Tu serás el primero - susurro para mí misma una vez dentro del cuarto

-Desármenla- les ordena Thomas a los intentos gorilas, ellos a sientes y se acercan a mi, uno intenta tocar mis piernas y lo único que encuentra es un buen rodillazo en la cara

-No me toques imbécil- le advierto sacando mi arma y mi cuchillo y colocándolo sobre la mesa de madera junto a Thomas

-Bien, ahora, vamos a repasar algunas reglas que seguirás mientras estés aquí - dice mientras le asiente a sus hombres y estos rápidamente me cogen de los brazos y uno de ellos me inyecta algo en el cuello a la vez que intento zafarme de su agarre pero luego luego de unos minutos me sueltan de golpe haciendo que me caiga al suelo.

Intento levantarme pero es como si mi cuerpo no tuviera fuerza ni energía, me siento cansada y débil y mi vista se empieza a tornar borrosa. Consigo levantarme con mucho esfuerzo pero me tambaleo y siento como dos pares de manos me cogen y me sientan en una silla para luego amarrarme a ella. Intento mover mis brazos y no puedo, luego intento lo mismo con mis piernas y lo mismo. Demonios, ahora como mierda le digo a Josh en donde estoy. Mis pensamientos se ven interrumpidos cuando veo que el troglodita coge mi cuchillo.

-Cuidado con eso- le advierto con voz cansada

-Gracias por el nuevo cuchillo - me dice con esa asquerosa sonrisa burlona

-No te preocupes, ya lo recuperaré - le digo y siento mis ojos pesar

-Alessa, si cooperas todo será mejor- me aconseja- solo no me desobedezcas y no intentes escapar y tu estadía aquí te gustará, créeme - dice y sale de la habitación y detrás de él los gorilas, que cierran la puerta

Intento desamarrarme pero no tengo fuerzas y de un momento a otro cierro los ojos y ya no siento nada.

...

-Arriba mocosa- me exige una voz ronca

Abro los ojos lentamente y veo a dos figuras frente a mi. Uno de ellos es Thomas y el otro... D'Pietro, maldito infeliz.

-Hola hija- me dice el muy desgraciado sonriendo

-¿Otra vez tú?... ¿Qué no te aburres? - pregunto, este hombre de verdad no tiene nada mejor que hacer

-Vas a pagar por todo lo que me hiciste - me ignora

-Si aja... ¿qué más? - ruedo los ojos sin importarme una mierda lo que dice... maldito viejo rencoroso

-He esperado diecinueve malditos años para esto y por fin tengo la oportunidad para cumplir la promesa que hice, vengarme- dice con una sonrisa maliciosa- Pero primero, aquí mi amigo tiene unas cuentas que saldar contigo... así que los dejo para que tengan mas... privacidad - agrega y sale riéndose de la habitación dejándome a solas con el psicópata ese