CAPITULO XVIII
Doy el ultimo vistazo de mi vestimenta en el espejo, opté por un vestido gris con diversos toques de plateados que tiene un escote en "v" muy sexy, además de unos tacones también plateados, en mi cabello unas ondas sueltas y maquillaje un poco más fuerte de lo normal; estoy lista para bajar a la sala en donde me esperan mis acompañantes por la noche de hoy, decidieron cancelar todos sus planes por estar conmigo, les debo muchos favores.
Algo me dice que hoy será una noche muy entretenida y espero disfrutarla al máximo, si Dean pudo cambiarme en minutos, ¿por qué yo no puedo cambiarlo a él también solo por unas horas?; al parecer la antigua y tímida Blue, va desapareciendo cada día más,
-Chicos, estoy lista -aviso bajando las escaleras y sonriéndoles.
Less luce un vestido rojo también justo al cuerpo aprovechando que por ahora no hay rastro de la barriguita que le saldrá en los próximos meses; Christian va vestido de acuerdo a Less, un pantalón Blanco y una camisa roja. Chloe lleva una falda dorada y una blusa negra que deja su espalda al descubierto, Sam, un pantalón negro y una camisa gris. Todos parecen modelos recién sacados de las revistas.
- ¡Mamacita quien fuera ese vestido para tenerte así! -me piropea Less haciendo que todos riamos.
-Mi hermano no sabe de lo que está perdiendo -comenta mi cuñado haciendo que todos asientan con la cabeza.
-Estoy de acuerdo contigo -concluye Chloe al ver que me siento un poco incomoda.
-Bien, vámonos -dice mi hermano agarrando a Chloe por la cintura y caminando hacia la puerta, luego les siguen Less y Christian, y por último yo quien cierra la puerta principal de la casa.
Durante el camino comenzamos a hablar sobre opciones de viajes para navidad y mi próxima fiesta de cumpleaños, sinceramente no tengo ganas de celebrar mi cumpleaños, lo que más deseaba era estar en este, junto a Dean, más que nada deseaba eso.
-Llegamos -avisa el chofer divertido ante los comentarios de mi hermana sobre la vestimenta de las chicas que estaban en la entrada.
Como era de esperar, en pocos minutos ya estábamos rodeados de paparazis y diversas personas buscando uno que otro chisme, gracias a la seguridad del club y nuestros guardaespaldas entramos rápido al local y comienza mi noche de olvidar a Dean por un rato.
Rápidamente nos sentamos en nuestra mesa en la zona vip. El club estaba más lleno que nunca, no cabía un alma en la pista de baile, además de la larga fila en el bar.
-Bueno chicos, diviértanse un rato -nos dice Less mientras toma de su jugo, ella y Christian se quedarán acá arriba para evitar que mi hermana esté en medio de alguna pelea o problema entre borrachos. Mi cuñado es todo un novio y padre sobre protector.
Mientras Sam y mi amiga, actualmente mi cuñada, bajan a la pista de baile, yo me dirijo al bar por algo de tomar, no quiero estar de sobra en ninguna de las dos citas que están conmigo.
-Hola -me saluda el barman.
-Hola -le sonrío y comienza el coqueteo, no hay nadie que me lo prohíba- Por favor, me regalas una margarita de fresa y la apuntas a la mesa de los Dietrich -comienzo a jugar con mi cabello y me siento en uno de los bancos.
-Está bien señorita -dice al escuchar el nombre de la mesa. De un momento a otro comienza el respeto.
Espero unos minutos mi bebida y luego subo a nuestra mesa a tomarla y armarme de valor antes de entrar a la congestionada pista en donde no conozco a nadie.
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Una historia de amor que jamás dejará de ser escrita
RomanceHay historias de amor que jamás dejan de ser escritas, y este es nuestro caso. Se prohíbe adaptación y copia. Todos los derechos reservados.