Era un día tranquilo, el canto de las aves podía alegrar a cualquiera, el cielo estaba despejado sin ninguna nube que oparaca la luz del sol.
¿Pero realmente era un día ideal?
Siempre pintaron a los funerales como dias lluviosos, días en los que incluso se podría decir que el mundo estaba triste también pero no era así.
La muerte asecha en cualquier lugar a cualquier hora, sin discriminar quien se iba primero o quién no. Mientras unos sufren una partida otros gozan la vida o incluso celebran la llegada de alguien que llegó a este mundo. Todo eso puede estar pasando justamente en estos momentos.
Una multitud de personas se encontraban reunidas para despedir a una mujer. Famosa claramente pero querida por muchos. Todos dando el pésame al esposo quien se encontraba acompañado por su asistente. Mientras su hijo se encontraba aún en el auto. Sosteniendo un ramo de rosas blancas. Teniendo solo la compañía de su leal guardaespaldas. Ninguno decía palabra alguna pero no hacia falta.
Adrien agradecía que el estuviera acompañándolo en el auto. Lo apreciaba, lo aprecia mucho más que a su padre a decir verdad. El joven rubio sonrió levemente tras pensar eso, era una verdad que solo ambos sabían. Por su lado el Guardaespaldas quería mucho al muchacho pese a que no estuvo en su niñez al estarlo conociendo a lo largo de un par de años se dio cuenta que no era como aquellos niños mimados. Sin duda alguna Adrien era especial, un joven único que no merecía los tratos de su padre. Siempre que podía llevar a Adrien a algún lugar manejaba por los sitios más hermosos de París aunque eso los retrasará un poco. Lo hacía principalmente para que el joven rubio se distrajera un momento. Adrien emocionado mencionaba que la próxima vez que saldrían quería visitar tales lugares.
- es hora -la voz del menor saco al hombre de sus pensamientos, este solo asintió y salió primero para después abrirle la puerta a Adrien- gracias -
Cómo era de esperarse la prensa ya estaba en la zona, tratando de entrar o hablar con alguno de los Agreste para tratar de encontrar una buena noticia.
Rápidamente el guardaespaldas se posiciono al frente de Adrien para así poder protegerlo y apartar a la prensa.
- Adrien Agreste! ¿Es verdad que usted desapareció para ir con su madre? -
- ¿Cómo encontró a su madre? -
- ¿Es cierto que su madre fue escondida por su propio padre? -
- ¿su repentina desaparición tiene que ver con el reciente fallecimiento de su madre? -
Muchos micrófonos y cámaras apuntaban a el, hostigándolo el estaba molesto, pese a que sabía que era el trabajo de aquellas personas ¿No podían tener un poco de respeto?. Cuando finalmente atravesaron las puertas del cementerio el personal de este junto con algunos oficiales no permitían pasar a los invitados no deseados.
Agradeció y se fue directamente pero a paso lento donde se estaba enterrando el féretro. Sinceramente no quería llegar, estar con gente que no conocía y que su estuviera ahi con su típica cara antipática de siempre.
Decidió esperar bajo la sombra de un árbol cercano, un sacerdote estaba diciendo algunas palabras en honor a ella. Cuando finalizó el ataúd comenzó a ser bajado. Adrien al ver esto sintió de nuevo como su pecho se oprimía. Sus emociones estaban a flor de piel, una ola de recuerdos azotó su mente. Y sin que se diera cuenta sus lágrimas ya habían salido.
Sosteniendo aún el ramo de rosas con un agarre tembloroso trato de calmarse, no era el momento para un ataque de ansiedad. Trato de reprimirse lo más que pudo. Sintió una mano en su hombro perteneciente a su guardaespaldas. Casi de inmediato lo miro con sus ojos cristalinos por unos momentos luego de esto bajo la mirada y limpio sus lágrimas con el antebrazo.
ESTÁS LEYENDO
¡¿Porque Tuviste Que Ser Tu?! //Chat Blanc// (Miraculous Ladybug)
Fiksi PenggemarAdrien Agreste. Un chico clasificado como P E R F E C T O Pero .... ¿Cuál es el costo de esa perfección? La presión a la que es sometido diariamente comienza a llevarlo a una situación de la cuál probablemente no haya salida facil. Su padre... ...