𝖼𝖺𝖿𝖾́, 𝖽𝗈𝗅𝗈𝗋 𝗒 𝖺𝗆𝗈𝗋 (+18)

Charla de hermanos

Era una mañana fresca, se podía sentir la brisa fría por toda la casa.

Los hermanos se encontraban desayunando, intentando platicar como una familia decente, claro que no estaban ni cerca de serlo, pero aún así intentaban.

Justo a la mitad del desayuno cinco recordó lo de la noche anterior, ¿cómoda posible que lo hubiera olvidado? Era como si algo lo estuviera haciendo por él.

Como era de esperarse, volvió a preguntar por Mery.

La platica llevó a diferentes temas pero uno en particular lo hizo recordar algo importante.

Los lugares de la casa favoritos
A Mery le gustaba jugar al escondite, le gustaba esconder cosas o todo lo relacionado con ocultar cosas.
Eso los hizo pensar en qué tal vez ella dejaría una nota o algo así.

-ella escribía cartas- dijo Luther sin prestarle importancia.
-¿qué tipo de cartas?-
-¿qué sé yo? De amor tal vez-
La expresión de cinco cambio cuando escuchó esa palabra.
-¿Y para quién eran?, ¿acaso tenía novio o algo así?- dijo clavando la mirada en sus hermanos.
-tal vez eran para Diego- soltó el drogado entre risas, un cuchillo clavado en su silla lo hizo parar
-Cállate idiota!-
Todos se quedaron en silencio, recordaban que a Diego no le gustaba hablar de Mery, nadie sabía la razón, pero tal vez él sabía algo de su huida.

Después del desayuno todos fueron a hacerse cargo de sus vidas, Diego estaba ya por salir cuando una mano un poco pesada hizo presión en su hombro.
-Diego, hermano, ¿podemos hablar tan solo unos segundos?-
Dos dio la vuelta bajando la mirada hacia su apuesto hermano, no era tanta la diferencia de altura, pero aún lo podía seguir viendo hacia abajo, por cierto, cinco de diecisiete años es inigualable, sin duda un galán, una obra de arte, un rostro angelical un cuerpo sin igual, es precioso...

Pero volviendo al tema, Diego asintió y siguió guardando cuchillos en su traje.
Una platica tranquila que se volvió cortante en tan sólo segundos con una sola pregunta:

-¿Mery y tú tuvieron algo?- preguntó seriamente el apuesto chico.

El mayor rió sarcásticamente volteando la mirada hacia otro lado para después contestar la pregunta.

-Solo jugó conmigo- cinco alzó la ceja, no entendía del todo.
-se sentía sola y tú no estabas así que yo fui su única opción- dijo para después salir de la casa.
Cinco no lo detuvo, se quedó pensando ahí por unos minutos, procesando cada palabra que salió de Diego.

¿Por qué Diego se expresa así de ocho?
Después de todo era su "hermana" favorita, algo (o alguien) sin duda pasó entre ellos dos, tal vez los demás sabrían algo, el día de cinco se trató en recaudar información de sus hermanos para saber más sobre Mery.

Bien enculado el Cinco KABSKABSKA, no se ni qué ando escribiendo, pero tengo un poco de inspiración, sé que esta muy lenta la historia, pero ya vendrá lo interesante....