Mery al llegar cerró la puerta con seguro y esa sonrisa se derrumbó, ella se quebró ya no aguantaba más, ya no podía seguir fingiendo que todo estaba bien, que ella no se sentía triste, ya no podía más, se cambió el uniforme con incomodidad pues las heridas de la tortura pasada seguían abiertas, no solo lo físico era lo que lo dolía, también todo lo emocional, tomó la caja del regalo y sacó la pluma, comenzó a escribir otra carta :
Feliz cumpleaños Hargrevees
Parece que en todo este tiempo a tu lado
Me volví experta en preparar una taza de café, te gustaba negro, cargado a más no poder,
"No soporto a mis hermanos" decías aquella vez hablando de libros, ¿recuerdas cuando fuimos por donas?
Caminamos tomados de la mano como si el mundo no importara, cuando puse música en mi habitación y bailamos juntos nuestra canción favorita, tomaste mi cintura y te costó dejarla ir, ¿lo recuerdas? ¿por qué no me dijiste que te irías? ¿Por qué me dejaste aquí?
Feliz cumpleaños Cinco Hargrevees....
Parece que en todo este tiempo sin ti me volví experta en fingir felicidad.
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𝖼𝖺𝖿𝖾́, 𝖽𝗈𝗅𝗈𝗋 𝗒 𝖺𝗆𝗈𝗋 (+18)
RomantizmNo es la típica historia de ocho y cinco, esta está acompañada de romance, tristeza, desamor, dolor, traición ... tal vez una que otra cicatriz.