El funeral de un Hargreeves

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Aquella tarde lluviosa En el funeral del sexto miembro de la academia los chicos se encontraban devastados, cada quien tenía su propia sombrilla, excepto Mery, quien estaba empapada con la mirada perdida, con las muletas no podía sostener ambas cosas, Diego le compartió la sombrilla, pogo dio un conmovedor discurso haciendo recordar a todos lo feliz que fue Ben, era el turno de Regginald dar su sermón, -fallaron- soltó con seriedad -esto es lo que sucede cuando fallan, el mundo hay injusticia, la gente buena muere y también la mala, y sin uno de ustedes vendrán cosas peores.....quiero que este recuerdo, este dolor inmenso en su pecho lo tengan presente por el resto de su vida, hoy, el día que me fallaron a uno de los integrantes de la academia Umbrella- y se marchó de ahí, los números bajaron la mirada -no fue su culpa- soltó Vanya con una sonrisa quebradiza, -cómo saberlo, no estabas ahí- exclamó uno, -nadie estuvo ahí- susurró Alisson, todos voltearon a ver a Mery quien solo derramó una dolorosa lágrima viendo fijamente el ataúd de su hermano, Diego dirigió una mirada de coraje hacia la pareja secreta, Ocho solo se apegó más a Diego recargándole la cabeza en su pecho, él apoyó su cabeza encima de la castaña y cerró los ojos, Regginald ya se había largado para cuando todo esto pasó, después de esa pequeña indirecta uno y tres entraron a la casa, Vanya los siguió, Mery seguía en la misma posición, -vamos, te estás congelando- dijo Diego preocupado por Mery, -Solo, quédate conmigo un rato más, por favor- dijo la castaña con la voz quebradiza y Diego al escuchar esa voz tan dolida soltó la sombrilla y la abrazó con todas sus fuerzas, Mery seguía viendo el ataúd, sintió el cálido abrazo de número Dos y suspiró, ambos se quedaron por un rato más bajo la lluvia, sus lágrimas se ocultaban perfectamente entre las gotas de lluvia.


Después de ese conmovedor abrazo Diego recogió la sombrilla y puso su brazo en la espalda de la chica, ambos entraron a la casa.
Klaus fue al quiosco y se recargó sobre el barandal de este, su invocación fue exitosa y pudo ver a su hermano una vez más......
-¿Klaus?- dijo el fallecido, -¿qué está pasando?¿Qué hago aquí?- cuatro le dedico una sonrisa y le contó que lo había invocado y que la luz siempre lo esperaría, Ben no entendía mucho la situación pero dijo con una sonrisa -tal como dijo Mery- el castaño solo guardo silencio y soltó entre risas -oye quieres ver como orino en los zapatos de Luther- y su hermano río, se marcharon de ahí.

Ben nunca estaría solo.

𝖼𝖺𝖿𝖾́, 𝖽𝗈𝗅𝗈𝗋 𝗒 𝖺𝗆𝗈𝗋 (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora