XXXV. "¡Me repugnas!" Una tensa batalla contra Gechis

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Touko's pov

Había inhalado demasiado humo. Las llamas azules habían cubierto la única vía de escape, y comenzaba a marearme. El fuego era imposible de extinguir, por lo que hice volver a Arthur y Greninja a duras penas. Me sujeté de Zeraora.

- Sa.... Sácame de aquí...

El felino usó electricidad estática para levitar y salir del lugar. Arriba de la habitación de Natural estaba el segundo piso, en donde se monitoreaban las cámaras de vigilancia.

- Puños... Plasma....

Esa habitación aún no había sido alcanzada por las llamas, pero estaba colmada humo y otros gases nocivos. Me dolían los pulmones, y estaba segura de que a Zeraora también, más estaba tratando de aguantar todo lo que podía. El Pokémon recargó sus puños con electricidad y rompió la pared a golpes. Yo en ese momento ya estaba casi inconsciente. Apenas podía distinguir mi alrededor, y los sonidos que llegaban a mis oídos se escuchaban lejanos.

- «Tengo... Que.... Resistir...

Zeraora saltó con gran agilidad y aterrizó en el suelo. Lo hice volver para que descansara y miré la ciudad horrorizada. Estaba cubierta en llamas, igual que la guarida de N. Escuché un rugido familiar y tragué saliva.

- Reshiram...

- ¡Correctísimo!- Me volteé y miré hacia arriba. Allí estaba... Era Reshiram. Sus ojos estaban color carmesí intenso, y de su boca brotaban pequeñas llamas de fuego. Sobre su lomo estaba Acromo, y al lado Genesect. Saqué a Virizion, Lucario y Mía -Gechis me dijo que tenía permiso de usar a Reshiram con tal de capturarte, pequeña. Ahora, ¿te rindes y te llevo por las buenas o vas a resistirte?

- ¡Nunca me rendiré!- Espeté -¡Espadasanta! ¡Ataque Óseo! ¡Garra Umbría!

Acromo rió mientras se acomodaba los anteojos.

- Vaya, Touko.... En serio eres muy ingenua- Me apuntó -No ganarás esta pelea. ¡Reshiram, Llama Azul! ¡Genesect, Tecno Shock!

Por Arceus.... Eran demasiado poderosos. Seguramente la Máquina Acromo que los controlaba permitía extraer su máximo potencial.
Tuvimos que retroceder. Subí al lomo de Virizion y corrimos de la devastadora llamarada de Reshiram. En serio estaba en aprietos. ¿Qué podía hacer? La adrenalina era lo único que me mantenía consciente y alerta en ese momento, porque mi cuerpo en serio estaba muy deteriorado. Era cuestión de tiempo caer por fatiga o algo peor. Debía acabar con Acromo rápido y salir de Ciudad Frayenza para respirar aire limpio. El científico no tenía el mismo provielma que yo, pues llevaba una mascarilla profesional para repeler los gases tóxicos a causa de los múltiples incendios que habían.
Escuché la voz de Virizion.

- «Touko, tenemos que extinguir las llamas o comenzará a quemarse el bosque

Era cierto. Pero no podía hacer mucho mientras combatía. Necesitaba algún Pokémon con Hidrocañón, pero no contaba con eso. Y Greninja también estaba medio asfixiado por el humo en su pokéball.

- ¡Llama Azul de nuevo!

¡Maldición! No podía hacer nada más que dispersarme junto con mis Pokémon y esquivar a duras penas los abrasadores ataques, pues Acromo nos seguía desde arriba.

- ¡Sigue! ¡Sigue hasta que los alcances!

Madre mía...
Hacía lo posible por apagar el fuego mientras huíamos, pero no había mucho más que hacer. Saqué mi videoemisor y marqué un número.

- ¡Cheren!

- ¡Touko!- Escuché la voz de mi amigo a duras penas, pues de fondo había mucho revuelo -¡¿Qué ocurre?!

II. Volvimos (N x Touko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora