II. Volvimos (N x Touko)

XIV. El regreso de viejas leyendas

N's pov

Era mediodía. Estaba de camino a la Torre de los Cielos cuando algo muy extraño pasó. Recibí un fuerte golpe en la cabeza y, al despertar, estaba en una cueva. Me levanté con torpeza y sentí cómo mis músculos protestaban. El frío del suelo los había dejado agarrotados.
Solo había oscuridad. Saqué a un Joltik que había capturado hace poco y le pedí que usara Destello. Mi corazón dió un vuelco. Ante mí, había un Pokémon, uno del que había oído hablar solo en leyendas... Estaba ahí, al final de la cueva, esperando a que me acercara. Por precaución, Saqué a Zekrom. Menos mal el techo de la cueva era alto...
Al quedar a su altura, el Pokémon soltó un gruñido imponente.

  - ¡Baliooooon!

Cobalion. El Pokémon Tesón Acero, quería que le probara que era alguien digno y, de ser así, que lo capturara. Asentí y me puse en posición.

Cobalion atacó con toda su fuerza en la primera acometida. De su cabeza, emergió una enorme espada con la que trató de atrapar a mi Pokémon. Zekrom se hizo a un lado y comenzó a acumular electricidad.

  - ¡Venga, Voltio Cruel!

Era más resistente de lo que esperaba. Podía repeler los ataques de Zekrom sin problemas, y eso era bastante molesto. Bueno, tampoco estaba usando todo su poder debido al collar, pero...

  - ¡Garra Dragón!

El Espadachín Místico sólo usaba Espada Santa. Y ya estaba agotando a Zekrom. Suspiré y le lancé una mirada a mi amigo.

  - Lo siento, pero en este combate no ganaremos así- Él asintió y se hizo hacia atrás cuando vio que lancé una pokéball -¡Archeops, yo te elijo!

El legendario trató de golpear a mi Pokémon con Cabezahierro, pero Archeops era más rápido. Usó Vuelo y Terratemblor repetidas veces para acabarlo. Cobalion no podía golpearlo en ningún momento. Sonreí. El combate progresaba a mi favor.
Sin embargo, y al diablo, por Arceus... ¡No se rendía! A pesar de que estaba claro que perdería y que lo lanzaba al suelo volvía a levantarse. Ahora si comencé a tomarme en serio aquello.

  - ¡Liooooon!

Hubieron explosiones, el típico polvo y muchos chillidos de furia. Mi Pokémon ya estaba cansado de mantener el ritmo, pero a Cobalion aún se le veía fuerte. Apreté los dientes e hice volver a Archeops. Si quería vencer, tendría que usar a un amigo que conocía desde mi infancia.

  - ¡Ve, Zoroark!

Apenas salió de la pokéball se lanzó al combate usando Onda Certera. Al parecer, ya sabía qué quería que hiciera.
El combate se alargó demasiado, pero por fin hicimos caer al legendario. Luego de unos segundos, se levantó jadeando y se me acercó con su típico semblante serio. Entonces, escuché su voz en mi mente.

  - Gracias, joven. La humanidad siempre ha sido mala con los Pokémon  pero me has demostrado que no todos son así. Deseo ir contigo como tu compañero y ayudarte en todo lo que necesites, pero, por encima de todo, para enfrentar la amenaza del anciano que pretende rehacer Teselia utilizando Kyurem

  - K... ¡¿Kyurem?!- Kyurem... ¡Eso era una locura total!

Cobalion asintió.

  - Mi hermanos y yo decidimos buscar candidatos que fueran merecedores de nuestra fuerza. He visto la pureza y nobleza de tu corazón. Demuéstrame  que es así y captúrame. Después te daré los detalles de lo que tienes que hacer

Tragué saliva. ¿Estaba hablando en serio? Suspiré y revisé mis bolsillos. Tenía tan sólo una Lujo ball. Se la lancé y se dejó capturar sin rechistar. Miré la pokéball y luego a Zekrom. El plan de Gechis era totalmente descabellado. Kyurem poseía una fuerza comparable a la de Reshiram y Zekrom, y era igual de capaz de destruir Teselia que ellos.