Rose.
Mi estómago estaba gruñendo y Dimitri aún no había traído la comida, sentía los efectos del alcohol revolviendose dentro, había bebido con el estómago vacío, y eso no era una buena señal. Mía e Ivan se habían unido hace un rato a nosotros.
- Entonces le diré a tía Tatiana que el lunes estarás allí para la sesión.- Adrián llamó mi atención.
- Exacto.- volvi a darle un sorbo a mi copa de vino para acallar mi estómago. Hay veces que no pienso tan bien.
Agudice mis ojos al darme cuenta que Chris y Lissa mantenían una charla muy amena. ¿Será posible?
Se me iluminó la vida cuando vi que venía la comida, estaba muriendo de hambre, sólo espero que enserio sea deliciosa. Ya había comido aquí, pero nunca dejé que otro elija los platos por mi, y siempre que venia, pedía algo del menú americano pero ahora quien sabe lo que Dimitri habrá preparado para mi.
El ruso estaba presentando los platillos uno por uno, me dejó para el final, él verdaderamente estaba disfrutando de todo esto.
Colocó la charola frente a mi.- Solyanka para la señorita. Espero lo disfrute.- su extraño humor feliz me estaba irritando, destapó la comida y mostró una sopa que a decir verdad, se veía bien.
- Muy bien, ruso mentiroso.‐ le susurré sólo para que él lo oyera.
- ¿Te sorprendi?
- Ni te creas, aún no lo pruebo.
- Entonces espero que te guste porque lo hice yo mismo.
- Supongo que tu me lo haces, pero a ti te lo hace tu esposa.- susurré más para mi que para el.
- ¿Cómo?
- Nada, huele muy bien, la...- había olvidado el nombre apenas y salio de su boca.
- Solyanka.
- Si, eso, em... gracias.- Dimitri se retiró dándome una última mirada, parecía que quería hablarme de algo pero decidí ignorarlo y finalmente probé la humeante sopa. Estaba buenísima. Ahora tendría que tragar mi orgullo cuando me pregunte si me gustó.
- Vaya Rose, no sabia que te gustara la comida rusa.- provocó Chris observando mi plato medio vacío.
- El borsch está delicioso.- interrumpió Liss llevando su cuchara a la boca.
- Sinceramente esa cosa morada parece vomito de unicornio.- me encogí de hombros terminando mi sopa.
- Al menos no tiene carne y pescado al mismo tiempo.- Adrián rió evitando mi mirada que estaba completamente confundida.
- Rose, ¿Crees que este color me queda bien?- Mía trato de distraerme mostrándome su nuevo color de uñas. Se veía bonito pero ahora habia algo de mayor importancia, así que la ignore.
- ¿A qué te refieres?- Liss masajeaba sus sienes mientras Chris intentaba tomar mi cuchillo para alejarlo de mí.
- Pues que la solyanka... lleva carne y pescado.
- Maldito ruso.
- ¡Rose!
Dimitri.