Capítulo XII. 🌹

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Dimitri.

Tenia mucho en lo que pensar y decidir. Sin embargo, lo mejor que pude hacer ahora fue huir.

Yeva estaría decepcionada.

- Deberías relajarte, Dimitri. Vas a romper el volante.- Rose rió.

Era cierto, era lo que iba a hacer.

Pero necesitaba algo de ayuda.

- ¿Hablaste con tu padre?- Rose se revolvió incómoda y rodó los ojos, de seguro recordando la conversación.

- Ashg ese... no quiero hablar de eso.- frunci el ceño en confusión, pero no toque nuevamente el tema.- Oye, ¿cómo sabes que es mi padre?

- Digamos que trabajé para él un tiempo.

- Genial. Otro que no me dirá a que exactamente se refiere con "trabajo".- comenzó a observar los edificios del camino a través de la ventana.

- No son tan importantes.- desconversé.

Se había cambiado con el primer atuendo que encontró, habíamos ido por su departamento para tomar un cambio de ropa y ahora tenía una chaqueta que le acentuaba el aire de rebelde que ella ya poseía naturalmente.

Quería decirle lo hermosa que se veía ahora, hace rato con el vestido, todos los días. Pero era demasiado rápido, aún la sentía muy lejana a mi, exceptuando cuando logré hacerla temblar hace unos momentos y ella ni siquiera lo había notado.

- ¿En qué piensas, ruso mentiroso?- arquee una ceja, el apodo había vuelto.

- Podría mentirte.

- Eres pésimo en eso.- devolvió, colocando sus pies por encima de la guantera.

- Lo soy.- admiti.

- Nunca estuvo en discusión.- de reojo vi como sonreía. La Rose de hace un rato se había ido.- esto es demasiado aburrido, Dimitri.- rompió el silencio que se habia formado.

- ¿De qué hablas?

- El silencio me consume.- coloco sus manos en la cabeza como señal de su frustración.

- Tengo buena música.- intenté ayudarla con el problema y volteé a verla.

Rose me miró sonriente, pude notar hoyuelos en sus mejillas y sus ojos que eran de un tono café oscuro, idénticos a los de Ibrahim, solo que a Rose le quedaban mejor.

Colocó el disco en el reproductor y comenzó a sonar una de mis canciones favoritas, "Heaven" de Bryan Adams. Un clásico.

Volteé de nuevo hacia Rose, quería ver su reacción.

Ella se quedó mirándome neutral, estaba a punto de creer que la chica había sufrido de un paro debido a la forma estática que había quedado.

- Rose...

- Dimitri, ¿qué es esto?- apuntó al reproductor.

- Es el reproductor.- respondí serio, devolviendo mi mirada al tráfico.

- Me refiero a la canción que está sonando.

Don't Stop Loving Me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora