Más que una semidiosa y bruja (S&B3)

Capítulo 18.

Capítulo 18. Alex es un genio.

—Entonces...

—Entonces...

—Al que diga entonces otra vez le doy una patada —Advierte una Andrómeda histérica.

Se quedaron mirando el banquito de la plaza, al parecer su único recurso en esos momentos, porque les robaron todo el dinero, o bien, se lo robaron a Apolo mientras Alex iba al baño y Andy apenas pestañeaba a diez metros de él. Lo que sucede cuando abres la billetera, viene un viento loco y se te sale volando todo...

—Creo que ahora si puedes matarlo —Dice Alex mientras se acercaba con un pañuelo a limpiar el banco.

Apolo le dirigió una mirada molesta y se cruzó de brazos—. Oh, perdone su majestad, princeso.

—¿Qué me dijiste? —Se voltea con las mejillas ardiendo.

—¿Desinfectando su camita, mi princeso? ¿No desea chocolates bajo su almohada? —Habló entre sarcástico y enfadado.

—¿No deseas un puño en tu cara?

—Hazlo y verás.

Andrómeda le dió una colleja a ambos y respiró hondo, intentando calmarse.

—Cierren la boca, porque, ME DE-SES-PE-RAN. Primero Alex tiene la brillante idea de darle el dinero al más idiota, luego el idiota lo pierde todo. 

—¿Me llamas idiota? Oh... Al menos a las chicas les gustan los idiotas.

Alex fue y se sentó en la banca, abrió su mochila y comenzo a urgar en ella.

—A mi no me gustan los idiotas —Andy le da un manotazo.

—¡Mientes! Me haces daño y luego te arrepientes...

—Dioses, Apolo —Se tapó los oídos.

—Canto como los ángeles, no jodas... Wee-ee are never ever ever getting back together...

Andrómeda abrió los ojos como platos.

—¡No! ¡No! Roxanne la cantaba todo el tiempo, no más, no más...

—Okay... Just close your eyes, the sun is going down.  You’ll be all right, no one can hurt you now. Come morning light, you and i’ll be safe and so-o-ound...

—¡Basta Apolo!

—¡No golpees mi cara! Es perfecta y vale más que tu casa —Se tapa el rostro con los brazos.

—¡Mi trasero vale más que tu cara!

—En todo caso que sea el trasero gordo de... Ese jodido genio.

Se voltearon a verlo, durante su discusión Alex había hecho toda una tienda, como las que se solían usar durante los mundiales de quidditch, Andy parpadeo asombrada y dio un puñetazo al brazo de Apolo.

—Hijo de puta —Dijo antes de correr dentro de la tienda.

—Duele —Se quejó él acariciando su brazo agredido—. Pero debe ser una caricia de amor para ella...

Alex le miró confundido—. No amigo, te golpea porque te odia y quiere matarte.

—Sólo estás celoso.

—Como tú digas —Rodó los ojos y se volteo a hacer los hechizos  necesarios para ocultar la tienda.

Pasaron varios minutos y vagabundos hasta que pudieron asegurarse de que los hechizos funcionaban. Apolo se quedó en el suelo haciendo el saludo al sol.

—Teniendo una conversación de hombre a hombre —Dice de repente, exaltando a Alex—. ¿Cómo le hago para que Andy me ame?

Pudo haberse reído en su cara y decir miles de cosas para aplastar su autoestima, pero Apolo se veía tan inocente con el trasero arriba y la cara pegada al suelo.

—Te seré sincero, no lo se... Es toda una... —Arpía, quiso decir—. Locura.

—Oh, bueno... —Se quedo pensando varios minutos y de repente suelta un—. Olvidé que a ti te gusta Meredith.

Si aquello fuese la escena de un anime, Alex se habría caído al suelo con una gotita cayendo de su frente... Ah, pero si eso pasó.

—¿Y eso qué tiene que ver? ¿De dónde sacaste semejante locura?

—Son mi shippeo intenso —Se sienta cruzando las piernas—. En el Olimpo tenemos eso.

—¿Qué?

Apolo suspira, como si Alex ya debía saber eso.

—Algunos shippean Percabeth, Percy y Annabeth, otros shippean Jamerith, Meredith y James, después están los locos por Scorbus, Scorpius y Albus, y yo... ¡Viva Malex!

—Estás... Loco —Le mira raro—. Meredith es mi hermana, no puedo mirarle de otra manera.

—¡Oh! —Suelta el dios desilusionado —. Pues bien... Volviendo al tema anterior, ¿En verdad no se te ocurre nada para conquistar a mi Andy?

—No lo se... —responde en susurros, mirando a la nada.

Apolo reflexiona un poco.

—A menos que... ¡TÚ NO QUIERES DECIRME NADA PORQUE TE GUSTA ANDY Y LA QUIERES PARA TI!

—¡No idiota!

—¡Le has estado coqueteando! A que ahora está en su cama, viendo tus poemas de amor, comiendo tus chocolates caseros y abriendo los conjuntos de ropa interior que le diste para su noche de pasión...

Se levantó decidido y entró a la tienda.

Se escuchó un grito. Uno agudo y otro enfadado, el primero de Apolo y el segundo de Andy. Luego cosas rompiéndose y cayendo.

Apolo volvió, con las dos mejillas marcadas y rojas.

—¿Se estaba cambiando —Pregunta Alex jugando con el pasto.

—Todo vale la pena en éste mundo, mi amigo.

Se sentó junto a él y ambos se quedaron mirando al vagabundo borracho intentar atrapar a una luciérnaga.

Hola!;)

La... La verdad no sé qué decirles xD así que sólo diré

Les loveo mucho.

Y...

Hasta pronto!;)