Capítulo 20. Encuentro en medio del mar y... Alex ubícate.
Iris había prometido ir junto a Andrómeda, pero el hipocampo tenía otras intenciones. Y pudo asegurar que fue Poseidón quién lo envió cuando el caballito de mar paró junto a un pequeño bote en medio de la nada, cuyo dueño estaba con una caña de pescar, ropa raída y unas cuantas canas notables en su cabello negro.
—Poseidón —Dijo al reconocerlo.
Fue entonces cuando él al fin apartó la vista del agua.
—Iris —Respondió sin ninguna emoción en la voz—. Qué bueno que estés bien.
Quedaron en silencio, mientras sólo se oía el agua chocar contra el bote, todo era demasiado tranquilo. Iris no pudo soportarlo más.
—...Gracias por la ayuda.
Poseidón la miró sin mirarla en realidad. Su apariencia era la de un cuarentón sin cuidado.
—Era para ella —Confiesa en un murmullo—. Pero al menos servirás de algo.
Ella alzó ambas cejas.
—Vaya, que lindo eres conmigo —Exclama sin esconder la carga enorme de sarcasmo en su voz.
—¿Para qué ir mintiendote, Iris? Confieso que yo sólo quería a mi hija, no interesa que decirlo esté mal, yo necesito que se encuentre bien.
La diosa no supo qué le ablandó los sentimientos, si los ojos tristes o la agonía que desprendía Poseidón. Después de todo, el dios del mar si se preocupaba por sus hijos.
—Estaba bien hasta donde vi, ella es fuerte, ya verás que todo terminará bien —Alentó intentando ser lo más convincente posible, pero ni ella se lo creía.
—Si tú lo dices... —Lanza un suspiro y luego se pone firme, decidido—. Vamos, hay que decirle algunas cosas a Andy y a los demás.
—Pero... No podemos intervenir así, es la regla.
La caña de pescar se convirtió en un tridente y los ojos verde mar del hombre se oscurecieron. El agua a su alrededor al fin pareció despertar.
—Que Zeus se hunda en el tártaro con sus malditas reglas, si no actuamos, eso es lo que pasará.
Un rayo vaporizó el bote vacío en medio de mar, justo al tiempo que el hipocampo sin jinete se iba a toda velocidad.
Zeus no iba a admitirlo, pero su hermano tenía algo de razón.
(...)
Apolo ejecutaba canciones de Taylor Swift con su guitarra en medio del metro, y no lo estaba haciendo tan mal, siempre que no abra la boca, todo irá genial.
—Bueno... Ésta idea es mejor que la de fingir ser ciego —Confiesa Alex señalando que muchas chicas iban a verlo y lanzaban dinero.
—Sigo pensando que si se prostituía iba a ganar más...
—Qué morbosa Andy —Ríe dándole un suave codazo—. ¿Y tú serias la primera cliente?
—¡Puaj! No, sólo quiero que lo violen...
—Y pronto va a pasar.
Cuando terminó con 22 e iba a pasar a You Belong With Me, una chica gritó en la multitud.
—¡Parece Niall Horan!
—¡OH POR DIOS! ES NIALL.
Avanzaron decididas a arrancarle la camisa, pero Apolo alzó las manos.
—¡Claro que no! No soy ese Neil, ¡Soy Apolo! ¡Soy genial! No me comparen con cualquiera.
Algunas que comprendían el inglés comenzaron a traducirlo, al instante tenía una docena de miradas molestas. La más pequeña, de doce años tal vez, lo señaló.
—¡A por él!
Se escuchó su grito agudo antes de salir corriendo despavorido, arrastrando a Alex y Andy con él.
—¡El dinero! —Lloraba ella.
—¡Me dieron una nalgada! —Decía Alex al borde del colapso.
Cuando llegaron a la calle y corrían entre los autos, Alex clavó los pies en el asfalto de repente.
—¡¿Qué te pasa?! —Chilla Andy tomando su brazo—. ¡Muevete!
—Hay luz roja... Debo respetarla, soy buen ciudadano extranjero, no quiero poner mal a mi país.
—¡POR EL OLIMPO! —Apolo lo subió a su hombro y tomó la mano de Andrómeda—. ¡Corran idiotas! ¡Corran por sus estúpidas vidas!
Corrieron hasta que ya no pudieron más, y al volverse... Notaron que hacía tiempo desde que las chicas locas ya no les seguían.
—¡Te lo dije!—Jadeo Andy soltándose de su mano—. Ya no nos seguían desde hace cinco cuadras.
—Había que estar seguros —Bajó a Alex, quien tenía la cara verde.
—Perdonen... Creo que voy a...
Se volteo y ellos apartaron la mirada, sólo pudieron escucharlo.
—¡Dioses! He vomitado en la acera...
—Algún perro lo va a comer, vámonos antes de que alguien se de cuenta...
Caminaron un par de metros, con Alex y su cara culpable, Andy con una mueca y Apolo silbando de forma muy obvia.
—¡Oigan!
—¡Se los dije! —Alex alzó las manos—. ¡Lo siento!
—¡Fue él, oficial! ¡Él vomitó! —Apolo lo señalaba fingiendo estar decepcionado—. Nunca pensé que dejaría su inmundicia en la calle.
—Hola, padre —Saludó simplemente Andrómeda.
Los chicos abrieron los ojos y vieron a Poseidón junto con otra mujer.
—Hay que hablar —Dijo él muy serio—. Se acaba el tiempo.
—¿Puedo cepillarme los dientes antes?
—Alex... Superalo.
El chico movió las piernas mientras todos le miraban como si fuese un desubicado.
—Es que... Era una escusa para también hacer pipí.
—¿Y a ustedes le confiamos nuestro futuro? —Pregunta la mujer, Iris y se golpea la frente—. No puede ser enserio.
—Creelo —Apolo se cruzó de brazos—. Estuve con estos locos todo éste tiempo.
—Lo dice quien perdió todo el dinero...
Hola!;)
Loool Alexander, te creía diferente XD
Possy es ternurita :'D
Jaja, ya no sé qué decirles :p
Más que...
Hasta pronto!;)
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Más que una semidiosa y bruja (S&B3)
Fanfiction-Todos la necesitan a ella- Meredith desaparece y Andrómeda no puede con todo lo que está pasando. Aún así, en un estado deplorable, los dioses le dan una misión. Encontrar un arma mortal y recuperar a su hermana, a toda costa. Mientras Andy r...