Más que una semidiosa y bruja (S&B3)

Capítulo 35.

Capítulo 35. Yo no se si estoy en el bando de los buenos y enfadan a Zeus.

Se sentía un poco desconfiado, si bien no deseaba que un titán matara a todos los humanos o hiciese un abrigo de piel con todos los mestizos, incluyéndolo, tampoco quería a un montón de dioses egoístas que ponían a sus hijos al frente de toda pelea.

Alex estaba dudando de que el lado al que ayudaba sea el ideal. Llegó a cruzarle por la cabeza la loca idea de crear otro bando, pero en tal caso, el bando sería bueno según él, ¿Qué pensarían los demás?

Posiblemente todos se lancen en su contra previamente a desatar la verdadera guerra. Su muerte sería el aperitivo, ni más, ni menos.

Cuando llegaron a la zona pudo notar el estremecimiento en su espalda, y si él se había sentido así, ¿Cómo estará Andy?... Diablos, en realidad le preocupaba más Meredith.

Paseó su mirada azul zafiro por el lugar, deseaba encontrarse con su amiga otra vez, en cierto modo lo necesitaba. Ella era como su hermana, a ella sí podría llamarle familia, no soportaría perderla.

—Allá —murmuro Piper posicionándose junto a él—. ¿Son ellos?

Siguió la mirada de la chica y soltó el aire contenido al verlos salir de la casa. Meredith estaba ahí. Sonrió, pero sabía que siquiera habían empezado y no debía dar por sentado nada.

—Uy, ¿Ese tipejo es Cronos? —el hijo de Hefesto, Leo, pasó a su lado mientras se arreglaba las gafas en su cabeza—. Me imaginaba a alguien menos... Mortal, digo, ¡Yo creo que tiene cara de humano y no de titán todopoderoso!

—No deberíamos subestimarlo por su apariencia —aconseja Alex—. Es como con Andy, la miras y parece una bruja malvada, pero en el interior sólo es una bruja.

La chica le miró por sobre el hombro, al parecer no le dio gracia el chiste, Alex le dedicó una sonrisa y fue hacia ella para rodear sus hombros con un brazo.

— ¿Te sientes bien?

—Hmmm, da igual —masculla y entrecierra los ojos hacia la lejana Meredith—. Sólo quiero terminar ya con esto.

—Yo también —suspira y sin pensarlo recuesta su cabeza en la de ella.

Pasó un minuto mirando el agua, la imagen de una mujer castaña que reía y jugaba con las olas apareció allí, se quedó tildado con la palabra mamá en sus labios. Excelente momento para recordar a su fallecida madre, como si ya no tuviese suficientes distracciones.

—Alexander —Andy le gritó y el saltó alejándose, ella estaba roja como un tomate—. Mente en el presente, por favor.

—Lo siento.

Estaba avergonzado, no porque Leo y Piper murmuraran que él y Andy serían geniales juntos, tampoco porque Andy le miraba de forma reprobatoria, sino porque no se sentía capaz de formar parte de lo que sea que vaya a ocurrir.

No estaba seguro que estar haciendo lo correcto.

Se sentía correcto ir a por Meredith. Pero no se sentía correcto pelear... Por... Su padre.

¿Se le podría llamar padre?

Zeus siquiera lo crió. Si mal no recuerda, en el tiempo que lo llevaron al olimpo para ser entrenado, Zeus apenas llegaba a decir hola y luego desaparecía.

Antes se decía que era porque estaba muy ocupado, pero cuando notó que incluso Poseidón iba haciendo sacrificios para pasar tiempo con sus hijos, aunque sea poco tiempo dudó de que Zeus tenga hasta el mínimo cariño por él en específico.