Más que una semidiosa y bruja (S&B3)

Capítulo 16.

Capítulo 16. Ten cuidado, Meredith.

La sonrisa no se le borraba ni estando bajo el agua, podía ver las luces del barco acercándose y se le revolvió el estómago.

Ahora volvería a su tormento, a su cárcel. Se volteo para mirar la costa, dónde aún podía ver a James, se le ocurrió volver y escapar con él. Pero la idea no logró ser pensada por mucho tiempo.

Primero, se le adormecieron las piernas, luego se le nubló la vista. Se estaba ahogando, no podía dar ni un sorbito de aire. Movió sus brazos con rapidez, intentaba acercarse más al barco pero no podía. Alguien se lanzó al agua mientras se hundía.

Vio el cabello rubio de Eros, él la ayudo a acercarse más, estaba a punto de perder la consciencia cuando el aire al fin entro a sus pulmones.

—Meredith, ¿Cuándo será que vas a hacer lo que te digo?

—Perdón, lo olvidé —Respira hondo—. ¿Así que eso es lo que pasa? ¿Acaso me quiere muerta?

—No es todo —Murmura.

Una alarma resonó en el barco mientas ellos subían y Meredith caía de forma estrepitosa al suelo, levantando un poco la mirada podía ver un par de zapatos negros relucientes.

Cronos estaba enfadado.

—Me pregunto, de quién habrá sido la idea —Masculla tomándola del brazo con demasiada fuerza para poder levantarla, sus ojos echaban chispas—. ¿Planeabas escaparte?

Quedó en silencio unos segundos mientras analizaba la situación, miró de reojo donde estaba James y se decidió.

Se mordió el labio con los ojos cristalizados y asintió—. Exactamente.

—¿Acaso eres idiota? No puedes y punto —Miró a Eros y gruñó—. ¡Y tú la habrás ayudado, seguro! Esto puede ser castigado…

Él iba a abrir la boca, pero le ganaron.

—No, yo lo planee todo, en realidad, Eros fue a traerme de vuelta —Mar habló en tono bajo mientras se acercaba a Cronos intentando parecer asustada—. No me lastimes.

El dios del amor estaba confundido viéndola. ¿Qué pasaba? Ella no era así… ella le había atestado un puñetazo al titán tiempo atrás, ahora parecía una niñita siendo regañada. Asustada y débil, lo que ella no era.

La cara de Cronos cambió drásticamente, se suavizó para luego sonreír satisfecho.

—Te perdonaré si haces todo lo que te diga a partir de ahora.

Un tic apareció en su ojo derecho, pero se esforzó en mantenerse como estaba.

—Sí, señor —Sisea entredientes y él toma su mano.

Una vena saltó en el cuello de la chica, estaba soportando las ganas de golpearlo una y otra vez mientras el titán besaba sus nudillos.

Voy a matarlo, voy a matarlo. Decide enfadada.

—Llévala a su cuarto —Dice y se voltea sobre sus pies observando el lugar.

Meredith cerró los ojos y bajo la cabeza mientras rogaba que James se haya ido, que el rojo en aquella zona ya no se note.

—¿Dónde estarán los guardias? —Murmura y ella puede respirar con facilidad.

Se dejó llevar al cuarto, sintiendo sus miembros como dolorosas cuchillas a cada paso. Ahora incluso le dolía respirar, la boca le sabía mal por lo que hizo.

Pero ese sería el plan, en algún momento terminaría en eso. Ser la sumisa que Cronos quiere hasta ganar su entera confianza.

Y luego destrozarlo. Matarlo de ser posible.

La daga, pensó embelesada mientras se despojaba de la ropa mojada para ponerse una seca. Lo hacía lentamente por el dolor y no prestaba atención a que Eros e Iris estaban ahí, observándola y esperando a preguntar.

—¿Qué fue eso, Meredith Greengrass? —Masculla Eros un tanto enfadado cuando ella se lanza a la cama.

Le sonríe no siendo consciente del brillo en sus ojos—. Estrategia, cariño, estrategia.

—¿Vas a engañarle? —Iris se muestra sorprendida—. Vaya, en verdad no creía que pudieses. Es que… eres tan bocaza, mi niña.

Chasquea la lengua y le dirige una mala mirada. Una mirada que estremeció de miedo a la diosa, obligándola a cerrar la boca.

—No me gusta cuando te pones así —Admite Eros señalándola—. No eres tú, es esa cosa. Ese lado despiadado…

—Soy yo igual, sólo que menos idiota —Gruñe tapándose con las sábanas—. Y es buen plan, ¿No se alegran de que esté dispuesta a ayudar a los dioses?

—Claro que nos alegramos, el problema es que… ¿De verdad vas a seguir del lado de los dioses luego de terminar con Cronos? —Susurra ladeando la cabeza—. Tener tanto poder en manos vuelve locos a algunos… debes tener cuidado con eso.

Mira a la nada pensando. Zeus, Zeus, Zeus fue lo único que pensó y eso le enfurecía. Porque lo odiaba, lo odiaba incluso más de lo que odio a los Malfoy.

—Ya veremos… ahora déjame dormir, no voy a cambiar de opinión.

Asintió y apagó la luz. Se dirigieron a la salida, él le dedicó una mirada por sobre el hombro y suspira como un padre decepcionado. La puerta se cierra tras los dioses y Meredith queda a oscuras.

—Perdón —Dice abrazándose a la almohada—. Pero ya no podré evitarlo, ese es el plan.

HOLA!;)

VUELV... un momento, mayúsculas xD ahora si.

Vuelvo después de tanto porque al fin vuelan las ideas *shora* ruego su perdón *Se arrodilla con chocolate en la mano* ¡De todo mi jart attack xD!

Se les lovea mucho por mi parte.

Hasta pronto!;) *escapa antes de que lleguen los tomatazos*