"Lo prometo"
P.O.V Ethan
Al despertar abrí tan solo un ojo para mirar a mi alrededor, recordaba que ya no me encontraba en mi casa, lo cual me relajo. Lo que más me tranquilizaba era la presencia de Brandon, sentir como su pecho subía y bajaba era sumamente relajante, al igual que el calorcito que sentía en el interior de mi pecho por tenerle entre mis brazos, dormir junto a mi novato era una experiencia digna de vivir más de una vez.
Mirando la expresión serena en el rostro contrario recordé el día de ayer, en especial la mañana. Los gritos de odio dirigidos a mi por parte de mi "padre" eran comunes, pero nunca había sido testigo de la violencia entre mis progenitores, ver el odio y repudio en los ojos de mamá me sigue produciendo escalofríos. Todo paso tan rápido que no tuve tiempo a meditarlo, ahora un cúmulo de emociones negativas comenzaba a aparecer, sentía rabia e impotencia, a la vez que culpabilidad y tristeza. A penas fui consciente de el mundo físico cuando una lágrima se deslizó libre por mi mejilla, cayendo en el cabello azabache de Brandon.
Para no despertar a mi futuro omega decidí levantarme lentamente, quería que siguiera dormido de esa forma tan serena e inocente, era la calma que solo el sueño nos podía ofrecer. Rodeado por la oscuridad de la noche salí de la habitación, entrando inmediatamente al baño. Una vez dentro mire mi reflejo y pude observar que mis ojos estaban rojos, no sabía la razón exacta, pero tenía mis dudas. Sentando en el piso con mi espalda apoyada en los azulejos comencé a sollozar, mordiendo mi mano para evitar sonidos demasiado fuertes, lo que menos quería era molestar el descanso de las personas que me acogieron en su hogar.
Los recuerdos de mi padre con un cinturón en sus manos mientras me gritaba llegaron a torturarme, lo peor es que venían acompañados de otros aún más dolorosos, como la muerte de mi abuela. Una idea fugaz y desesperada llegó a mi mente, era una que demostraba lo débil que siempre fui.
Con palabras y frases dolorosas, dichas por mi padre, rondando en mi mente me levante del suelo y busqué en la repisa del baño mi libertad. Solo necesitaba un objeto afilado para soltar todos estos sentimientos que me atormentaban, en cuanto encontré una navaja para afeitar que lucia antigua pude calmar un poco mi respiración.
-Bien, solo será una vez- Me dije a mi mismo para creer en esas palabras.
Así que empuñando la navaja con firmeza la puse sobre unas cicatrices, que me recordaron las palabras de Marysse ese día: "No vuelvas a hacerlo, eres más fuerte que esto". Sus ojos cristalizados y su voz rota me hicieron soltar la navaja arrepentido, pero seguía en busca de algo para poder dejar de sentirme así, en busca de un alivio.
Pensando con desesperación abrí un cajón esperando encontrar algo, por la agresividad de mi búsqueda provoque la caída de un bote de píldoras, al instante otra mala idea se abrió paso desde lo más oscuro de mi mente. Con el bote de píldoras ya en las manos , le saqué la tapa, divisando unas cápsulas de color rojo y blanco. Saqué el número de pastillas que cabían en mi mano y di vuelta el grifo para que el agua corriera. Me miré al espejo por unos segundos, me arrepentiría mucho de esto en un futuro.
Al tragar las píldoras con ayuda de agua escuché un suave golpe en la puerta.
-¿Ethan, todo bien?-
Oír la voz del novato me hizo consciente de lo que hice, no debía haber hecho eso, no necesitaba algo para quitarme el dolor, sino a alguien y ese alguien estaba fuera del baño esperando una respuesta. No pensé las consecuencias de mis actos, solo actué con miedo, intentando disimular conteste.
-Si... ya salgo- Poniéndome a la altura del inodoro introduje mis dedos en mi boca para tocar la úvula y así inducir el vómito.
-Ethan abre la puerta- pidió Brandon con tono preocupado después de mi primera arcada.
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Te deseo con cada célula (OMEGAVERSE)
Teen FictionUn sueño será la principal conexión entre dos adolescentes con personalidades opuestas, pero al no recordarlo tendrán que lidiar con sus sentimientos (recientemente descubiertos) y la adolescencia. Lo que parece un cliché puede ser algo más que eso.