"Paraíso"
P.O.V Brandon
Era Lunes por la tarde cuando recibí un mensaje de mamá diciendo que no llegaría a casa, debido a que la lluvia había provocado un choque múltiple en una avenida principal. Respondí al mensaje con un simple "Esta bien, cuídate", y seguí cocinando el caldo de pollo guiado por las notas que dejo mi madre. Ayer Ethan regresó a casa después de una larga estadía en el hospital, yo hice lo mismo, no podía describir el placer que se sentía volver a dormir sobre mi colchón.
Concentrado totalmente en lo que hacía no me percaté de la presencia de mi chico sexy, por lo menos hasta que rodeó mi cintura con sus fuertes brazos y hundió su rostro en mi cuello, en ese momento estaba revolviendo el caldo.
-¿Qué haces levantado? El doctor González dijo que debías quedarte en la cama por tres días- Hablando gire sobre mis talones para rodear su cuello con mis brazos.
-Lo sé, pero me aburrí de esperarte, además extrañé tus lindos ojitos y el calor que me brindas- El rubor no se hizo esperar, mis mejillas comenzaron a arder.
-¿Quién lo diría? El alfa sexy y casanova tiene su lado cursi- Me burle sonriendo, no me gustaba demostrar lo que producía en mi, aunque fuese mas que obvio por culpa de mi casta.
-Esta parte de mi solo es para ti, y yo quiero que todo tu ser sea mío, desde lo más profundo hasta lo más superficial-
Escuchar eso me hizo bajar la vista, no estaba acostumbrado a que Ethan expresara sus emociones tan libremente.
-Pues te aseguro que solo seré tuyo- Susurre mirándolo a los ojos, debería acostumbrarme a sus expresiones de cariño.
Luego de unos segundos de contacto visual nuestros labios se juntaron, en un delicado beso que expresaba todo lo que sentíamos. El calor del lugar y el beso iban en aumento, no sabia si era porque estaba cocinando o por la pasión que el beso estaba obteniendo. Las manos de Ethan se aferraron de mi cintura tirando hacia arriba, di un saltito ayudado por él y rodee su cintura con mis piernas. Fue apoyado en la isla de la cocina, con Ethan entre mis piernas, sentí como la lengua de él rozaba mi labio inferior, pidiendo acceso, el cual por supuesto fue aceptado.
No pude contener un gemido en el momento en que nuestras lenguas se encontraron, me aferre a la sudadera que mi chico sexy traía y correspondí el beso con la misma pasión. Sin embargo nos vimos obligados a separarnos porque debía apagar la estufa.
-Esta listo, ve a tu habitación que yo te subo un plato- Dije vertiendo sopa en un plato hondo.
-Yo quiero comer aquí contigo- Viendo el puchero que tenía no pude negarme.
-Bien, siéntate y come- Renegado puse el plato en frente de Ethan y luego otro para mi a su lado.
Tardamos aproximadamente 20 minutos en comer, mientras mi chico sexy subía a su cuarto yo lavaba los platos. Al terminar mi labor subí a mi habitación, no sin antes pasar por la de invitados, que ahora pertenece a Ethan, para corroborar que estaba dormido. Ver su rostro pacífico me hizo sonreír, debía admitir que parecía un bebé.
Con ese calor en el pecho fui a mi cuarto, una vez dentro me senté en la silla de mi escritorio y comencé a leer con mis anteojos. Perdido en la lectura sentí mis párpados pesados, por lo que me levanté quitándome la remera para ponerme el pijama, pero un grito desgarrador me hizo detenerme. No lo pensé dos veces y salí de mi habitación corriendo hacia la de Ethan, el grito provenía de allí. Cuando entre vi como se retorcía en la cama con su rostro sudado, rápidamente me acerqué y lo abracé por la espalda mientras daba cortos besos en su coronilla.
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Te deseo con cada célula (OMEGAVERSE)
Teen FictionUn sueño será la principal conexión entre dos adolescentes con personalidades opuestas, pero al no recordarlo tendrán que lidiar con sus sentimientos (recientemente descubiertos) y la adolescencia. Lo que parece un cliché puede ser algo más que eso.