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No iré a ninguna aparte, Jisoo, ya es de noche para que me mandes a comprar comida.

–Andale, Rosé te hará la tarea de matemáticas -Y yo voy cocinar por un mes ¿No es tentadora?

–Porqué yo tengo que hacer la tarea? -La pelinegra se quejó.

–Bien aceptó, nada más porque me van hacer la tarea de matemáticas. Ya vuelvo

Las dos chicas chocaron los cinco al ver que la otra las hizo caso

Lisa agarró sus llaves para ir a comprar la dichosa comida, Porqué según sus amigas se iban a morir de hambre

Ya se iba a subir a su auto cuando empezaron a caer gotas de agua en su cara.

–Genial, las voy a matar por esto

Lisa al entrar a su auto, se dirijo a los puestos de comida Rápida.

Al comprar todo, estaba volviendo a casa. Cuando miro por un la ventana, vio una chica delgada con pelo castaño tenía unas maletas con ella y estaba de bajo de la lluvia sin paraguas.

Lisa se preocupó, no pensó dos veces. Paro el auto para ver si aquella chica necesitaba ayuda.

Pov. Lisa

–Hola ¿Que haces aquí en medio de una lluvia? –al llegar a su lado es lo primero que se me ocurrió preguntar, pero al ver la cara asustada de la chica. tal vez llegó a pensar que la iba a saltar o algo por el estilo.

–No soy un a saltador si es lo que piensas.

–No no, perdóname, solo necesito ir a la casa de mi amiga, pero ya no hay taxis -Trato de explicarme. -Como una buena chica que soy, le doy un aventón.

–Yo podría llevarte, claro si quieres. -Ella aceptó de inmediato

La ayudé con sus maletas, al subir a mi auto le di una camisa y una chamarra para que no se enferme.

–Soy Jennie ¿ Y tú como te llamas?

–Mucho gusto Jennie -Yo me llamo Lisa. -Ella me sonrió, vaya que tiene una hermosa sonrisa.

El resto del camino ya no hablamos más

Por fin habíamos llegado a la casa de su amiga. salió una chica pelirroja.

–¿Cuando te debo? -Ella me preguntó.

–No me debes nada -Le sonríe para calmarla

-Enserio muchas gracias por traerme, -Ella me agradecía una y otra vez a lo cual me pareció tierna. .

Me despedí de ella, se me había olvidado la comida.

Al llegar a casa las luces ya estaban apagadas supuse que ellas ya se deberían de haber dormidas.

No quise molestarlas, sabía que mañana me reclamaran a gritos.

Me fui a mi habitación para cambiarme Porqué no quería enfermarme.

Al acostarme, lo primero que vino en mi mente fue la imagen de la chica y sus hermosos ojos felinos.

Se busca pareja para mi mamá >Jenlisa  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora