Jimin simplemente no pudo enfrentarse a su padre, por supuesto lo intentó, puso toda su voluntad en ello, pero simplemente los caprichos de aquel hombre eran demasiado para el jóven. Con todo el dolor que darse por vencido le causaba, finalmente no le quedó más opción.
Y sin ningún motivo válido cada vez volcaba un poco más toda su frustración en Jeongyeon. Ella por su parte trataba con todas sus fuerzas de ser tolerante, de comprenderlo, debía de ser muy horrible ser separado de la persona más importante en tu vida, de tu gran amor, o eso supuso por todas las historias de amor de las películas de Hollywood que conocía, lo cierto era que ella era totalmente ajena a ese tema, y tampoco le importaba, solamente quería que su padre fuese exitoso, quería ayudarlo.
Pero por más que ambos fuesen conscientes de que aquello no era lo que querían para sus vidas, y de los fallidos intentos de Jimin para, aunque sea, posponer el evento y así tener más tiempo de convencer a su padre, los días pasaban y aquel "gran momento" se hacía cada vez más y más cercano.
El señor Park controló absolutamente cada detalle de la fiesta, desde los manteles hasta el pastel. Nisiquiera el vestido de novia pudo dejarle decidir a la jóven, sin embargo ella jamás parpadeó, aceptó todos los términos de aquel contrato y trataba de mantenerse al márgen de su propia boda.
— Es increíble que solamente te quedes ahí parada viendo como van a destruír tu vida. — Soltó el jóven Park con un tono de ira y desprecio.
— No puedo hacer nada.
— Si, si puedes, puedes oponerte y ayudarme, sin embargo prefieres tu comodidad a tomar tus propias decisiones, das asco. — Dicho aquello se retiró del lugar mientras un empleado retiraba los posibles platillos que iban a ser parte de la cena.
Por su parte se quedó sentada en su lugar por un tiempo, estaba anonadada, ¿realmente había escuchado lo que había escuchado? ¿realmente Park Jimin creía que ella estaba "cómoda" con la situación? No había nada más horrible para ella que tener que tolerar todas aquellas humillaciones, ser cosificada, no poder tomar decisiones importantes, todos aquellos sacrificios para ayudar a su familia mientras él solamente creía que ella estaba cómoda con la situación.
Sin más se levantó de su asiento tomando por el brazo a Jimin.
— Si no fuese por tí yo no estaría en esta situación, si solamente pensaras las cosas antes de actuar en este momento no estaríamos aquí, así que no deposites tus errores en mí. Yo no estoy comoda con esto, simplemente me tocó recoger tu mierda, y lo acepto. — Sin decir nada más salió del salón dejando a un Jimin casi en estado de shock.
Ella tenía razón, cada una de sus palabras eran ciertas, pero él seguía siendo un idiota y no le permitiría el gusto de darle unas verdaderas disculpas.
