<<Las transparencias de Park Jimin>> Hyesun leía el artículo en su teléfono mientras bebía su segunda jarra de cerveza. Mentiría si dijera que no le dolía, pues cada renglón hablaba de la maravillosa relación entre su ex y la hermosa mujer con la que estaba casado, la destruía por completo.
Jeongyeon era bonita, alta, adinerada y con un buen futuro por delante, en cambio ella ¿qué tenía para ofrecerle a Jimin? No tenía nada, apenas podía pagar el alquiler de su monoambiente, su trabajo apestaba, dejó sus estudios en la preparatoria y nunca se consideró a sí misma una mujer bonita.
Apagó su celular y se dispuso a acabarse el contenido de la jarra que tenía en su mesa, ya lista para pedir más, con el objetivo de nublar esos horribles pensamientos que pasaban por su cabeza.
♛
— ¿Está todo bien? — Cuestionó a su marido cuando vió que intentaba comunicarse con alguien por teléfono sin éxito alguno.
— Estoy intentando llamar a Hyesun, hace tiempo que quiero hablar con ella pero no da resultado. Está molesta conmigo y tiene razón, soy un idiota.
— Lamento que nos hayan obligado a hacer esto, Jimin.
— No es tu culpa, Jeongyeon, es de mi padre, también es mía. Yo debí ponerme firme ante él y decirle que esto no es lo que yo quería pero es tan difícil hablarle, no pude hacerlo.
Jeongyeon no sabía qué decirle, por un lado se sentía terrible por Jimin, sabía mejor que nadie lo incómodo que podía ser estar casado con alguien que simplemente no amas. Pero al mismo tiempo no quería que Jimin hablase con su padre, no quería el divorcio, quería seguir casada con él para ayudar a su padre. Sin decir más, dejó solo a Jimin y se fue a su estudio, trabajar la distraería.
A eso de las 7 de la noche miró su libreta de diseños orgullosa del buen trabajo que había hecho. En el instante en el que se recibió supo que ya tenía un lugar en la empresa de su padre, pero no era un puesto fácil de llevar, debía esforzarse el triple y lo estaba intentando con todas sus fuerzas.
Trabajar tanto también le ayudaba a pensar. No quería ser la única beneficiada en esa falsa relación, así que, mientras trazaba los detalles de sus últimos diseños, trató de hacer memoria del bar en el que se encontraban Jimin y Hyesun cuando eran pareja, en cada revista de chimentos salía siempre el mismo bar, quizás ella estaba ahí. Una vez finalizada su labor, salió del estudio y se acercó a la mujer que trabajaba en su hogar.
— BokHee, hoy no cenaré, debo salir un momento. — Dijo ella mientras tomaba su bolso y sus llaves.
— ¿A esta hora, señora? ¿Quiere que le diga al chofer que prepare el auto?
— Para nada, descuida. Yo conduciré, regresaré enseguida, no te preocupes.
— De acuerdo, señora. Cuídese.
Jeongyeon se colocó sus gafas negras mientras se adentraba en su auto, esperaba poder encontrar a Hyesun y hablar con ella de manera civilizada.
El camino al bar no fue tan largo como ella pensaba, lo que la puso más nerviosa, esperaba tener un poco más de tiempo para pensar en qué decirle.
Recordó la cara de la mujer que entró en su boda haciendo un escándalo y no le fue difícil encontrarla en el mismo estado que ese día pero esta vez tirada sobre una de las mesas de afuera.
A paso lento pero elegante salió de su auto y se acercó a ella, tomó asiento, puso sus manos entrelazadas sobre la mesa y habló.
— Tú debes ser Hyesun.
----------
Lo piden, lo tienen. Cuiden a Hye, es buenita TT