Parte 28

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(Lamento la demora, doble actualización)



Habían pasado tres días. Sasuke estaba apoyado en la pared con ropa limpia que le había llevado su hermano, vestía un pantalón negro ligero con un cinturón del mismo color y una camisa celeste con los primeros tres botones abiertos.

Llevaba veinte minutos esperando que Naruto terminara su conversación en la habitación donde estaba su hijo. Finalmente la puerta se abrió y el rubio cerró tras de sí y observó a Sasuke sonreírle de una manera dulce.

—¿Ya te vas?

—Debo hacerlo, Dobe. He dejado mi empresa a cargo de mi hermano, es hora de regresar.

—¡No me llames Dobe!-reclamó haciendo un tierno puchero a los ojos del Uchiha.

—Naruto...-susurró y se puso frente a él-Gracias por lo de antes... yo... he dormido mejor-le sonrió. Los ojos azules le miraban sorprendidos, Sasuke había sonreído de una forma tan cálida-Cuídate y cuida a Ryu-se acercó a su rostro y besó su mejilla con ternura-Espero volver a verte.

Le dio la espalda para ir directo a la salida dejando a un rubio con el corazón palpitante y las mejillas sonrojadas.

—Sasuke...-sus labios solo pudieron pronunciar ese nombre cuando vio al moreno salir del establecimiento.

La puerta a su lado fue abierta sacándolo de sus cavilaciones.

—¿Nos vamos, Naruto?-preguntó un muy sonriente azabache.

—Claro. Tengo mucha hambre-rió-¿Comemos en algún sitio?

—¡Sí!

Comenzaron a caminar hasta la salida. Ryu tímidamente juntó su mano con la del mayor, que al sentir su tacto miró al ojinegro con las mejillas de un leve rubor. Sonrió con ternura y continuaron su camino tomados de las manos.

—¿Qué te gustaría comer?

—¡Ramen!

Naruto rió.

—Tienes un excelente gusto, Ryu.

ooOoOoo

Cuando tocó el timbre, Ryunosuke y su grupo de amigos salieron al patio a despejar sus mentes de las molestas clases de matemática. El día estaba muy soleado, buscaron un árbol que diera sombra lo suficiente para los cuatro.

Se acostaron en el césped a excepción de Karin que se apoyó en el tronco, sentían la frescura del ambiente gracias al árbol de sakura que florecía hermosamente.

—Ryu...

—¿Mmm?-ladeó el rostro mirando a su amigo de cabellos platinados.

—Habrá un concierto en la plaza mañana a las 22:00. Es gratuito. ¿Alguno de ustedes irá?

—No puedo-respondió, Rei-Iré con mi padre a visitar mi abuela a la salida de aquí y volveremos muy tarde.

—¿Tú, Karin?

—Prefiero estudiar para el examen de pasado mañana, paso.

—Aafff, son unos aburridos-suspira decepcionado-Ryu, ¡¿Tú iras, verdad?! ¡No me dejes solo, vamos!-le animó-Además... ¡Puedes llevar a tu padre!

—A Naruto...-susurró, cerró sus ojos unos instantes y suspiró-No lo sé. Viene tan cansado del trabajo que no quiero molestarlo.

—Cantaran temas románticos-sonrió pícaramente-Quien sabe... tal vez puedas...

—¡¡Iré!!-se levantó de golpe asustando a Karin y a Shiro.

—¡Que energías! ¡Genial!-Shiro lo abrazó desprevenidamente.

El camino de lágrimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora