Parte 34

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—¿Sasuke?

El moreno dejó caer el teléfono al piso pasándose las manos por la cabeza en un gesto de impotencia absoluto.

—Eran ellos-susurró, intentando mantener el control.

—¿Quienes?-preguntó, con miedo y bajito.

—Los secuestradores, Naruto.-se levantó del sillón.

—¡¿Está vivo?!-gritó, Karin y Reí sumamente aliviados.

—Por ahora-comentó fríamente-Tengo hasta mañana para entregar el dinero que está depositado en el banco. Si demoro más de la cuenta van a... a matarlo-le tembló la voz.-No puedo llamar a la policía, dijo que lo sabrían de inmediato y no dudarían en acabar con su vida.

—Malditos-el rubio apretó sus nudillos-¡No tienen corazón!

Sasuke miró su reloj, eran las cinco de la tarde. Suspiró, lo que acontecía ahora no era nada bueno.

—Nos vemos mañana. Chicos, vayan a sus casas, harán preocupar a sus padres.-se acercó a la salida.

—Sí, señor-respondieron decaídos.

—Sasuke.-la voz de Naruto se oía quebrada.

El ojinegro se detuvo dándole la espalda en la puerta.

—¿Qué harás, ahora?

—Enfrentar el dolor, dobe... la pérdida de un hijo es muy doloroso.

—¡Voy contigo!-gritó de inmediato.

—¡Nosotros también!-alegó, Kei-¿Va a ver al padre de Shiro, verdad? Nosotros debemos decirle que su hijo, fue muy valiente.

—Tks-gruñó-Bien, vamos en mi auto-los demás asintieron.

El blondo cerró su casa, y cruzaron la calle para subir al vehículo del azabache.

oOo

—¡NO ES CIERTO!

—¡Suigetsu, cálmate, por favor!-Sasuke lo contuvo con sus brazos.

—¡¡¿Cómo quieres que me calme, imbécil?!! ¡Mi hijo está muerto! ¿Dónde está el cuerpo? ¡¡Quiero verlo!!-intentó zafarse del agarre de su compañero, pero era inútil en su estado de dolor-¡Quiero verlo con mis propios ojos!

Karin y Kei veían la escena con los ojos aguados, Shiro había sido uno de sus apreciados amigos, era el divertido y bromista del grupo. Siempre intentaba ayudar cuando algo salía mal, lástima que ahora, él no estaba.

—Lo lamento mucho, Suigetsu, de verdad lo siento-sollozó el rubio.

El padre del joven fallecido mostraba signos de ira y tristeza. Respiraba agitado entre el fuerte abrazo que Sasuke le daba intentando aplacar su furia.

Dejó de removerse en los brazos de su amigo, para finalmente tranquilizarse poco a poco.

—¿Por qué... él?-sollozó-Mi hijo era... un chico humilde, no era un buscapleitos, solo quería divertirse junto a los demás. Mi hijo no se drogaba, no tomaba alcohol, no peleó con nadie en la escuela, era tranquilo...

—Perdóname, Suigetsu...-Sasuke derramó una solitaria lágrima de sus ojos-Querían a mi hijo.-murmuró.

—Shiro fue muy valiente.-añadió la pelirroja-Venían detrás de mí y Rei. No pude ver bien lo que paso, solo escuche...-Karin comenzó a llorar, Kei posó su mano en su hombro-Como... gritaba a Ryu, le advertía que le iban a disparar. Cuando llegamos a la punta... nos dimos vuelta y vimos el horror en la calle.

El camino de lágrimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora