Esos labios que bese

Capítulo 32

Lunes por la mañana y ya tenia un montón de papeles sobre mi escritorio, desde que llegue comencé a leerlos, la mayoría eran ideas sobre nuevos proyectos para la empresa y eso me recordó la propuesta de los hermanos Zapata.

Hicieron un buen plan de trabajo, pero me da un poco de pendiente el hecho que pueda ser tan costoso, es ambicioso pero arriesgado. Aun estoy en duda de si aceptar o no, ademas esta el hecho de que los hermanos Zapata serian socios de la empresa y eso significa que Tomas estaría aquí la mayor parte del tiempo.

Pongo mis manos sobre mis ojos a manera de frustración, no se que pensar respecto a él todo es muy confuso y mientras no aclare las cosas con el no podre seguir adelante.

Decido levantarme de la silla y estirarme un poco. Camino hacia la ventana y veo el cálido día que hace afuera. Oigo la puerta que se habré sin que antes tocaran. El ambiente cambia de forma repentina y me tenso en el instante en que oigo su voz.

-Hola Alexa- esa voz...

Me giro lentamente, tensa ante la persona que tengo ante mi.

-No escuche que tocaran la puerta- le respondo.

-No toque, solo entre. Quiero hablar contigo-

-Yo no, te pido que salgas de mi oficina, tengo mucho trabajo como podrás ver- le digo mientras señalo con mi mano todos los papeles que tengo encima del escritorio.

Lo veo asentir con la cabeza pero no hace ademan de irse, mientras lo observo veo que ha cambiado, se le ve mas maduro y mas centrado, creo que el ser padre de familia le cambio la vida, sigue siendo guapo pero ya no llama mi atención.

-¿Qué esperas para salir?-

-Escucha, solo quiero platicar contigo. No hemos tenido un tiempo a solas-

-¿Y porque querría tener tiempo a solas contigo?-

-Sigues tan hermosa como siempre, te ves mucho mas guapa- alzo las cejas ante su comentario pero no le respondo.

Nos quedamos en silencio por un par de minutos, pero es un silencio bastante incomodo.

-Haz el favor de salir de aquí- lo veo acercase y ponerse frente a mi, sus ojos observan los míos y de repente lo tengo besándome.

Esto es algo que jamas imagine que pasaría, mi ex esta en mi oficina besándome. Logro empujarlo y cuando estoy a punto de abofetearlo el vuelve a besarme.

-Suéltame- logro decir mientras me estrecha entre sus brazos.

-Trato de demostrarte que ese tipo no es para ti-

-¿De que hablas? Te estoy diciendo que me dejes-

-Escucha crees que no he visto como ese tipo, el tal Tomas se te queda viendo y lo peor es que tu le correspondes, el no es para ti- esto si que es absurdo.

-¿Y quien demonios eres tu para decirme eso? Tu no eres nada mio, ¡Sal de aquí!- estaba comenzando a alzar la voz.

Volvió a besarme y a pesar de que lo ame mucho en este momento lo odiaba muchísimo, de pronto ya no lo tenia encima de mi, cuando abrí los ojos Armando estaba tirado en el piso, sangrando de la nariz y con los ojos llenos de rabia.

A mi lado estaba Tomas mas que furioso, sus ojos estaban que echaban chispas hasta que dirigió su mirada hacia mi. Sus ojos estaban negros y su cara era de pocos amigos.

-¿Quién te crees que eres para pegarme idiota?- dijo Armando mientras se levantaba y limpiaba la sangre de su boca.

-¿Y tu quien eres para besarla y poner tus manos sobre ella?-

Era mas que obvio que esto se saldría de control sino hacia nada, se podía ver que Tomas quería romperle la cara y aunque también fuera mi deseo el que lo hiciera eso traería mas problemas.

-Armando sera mejor que te marches, ya has causado suficientes problemas- el me miro con cara de sorpresa y después de unos segundos asintió.

-Esto no se va a quedar así- dijo a Tomas mientras se señalaba la nariz y con un gran portazo se fue.

Respire hondo varias veces ya que ahora me tocaba lidiar con otro problema, Tomas.

-¿Se puede saber porque permitiste que te besara?- y así comenzamos la discusión.

-¿Acaso crees que yo lo invite a mi oficina para dejar que me besara?-

-No es gracioso Alexa-

-Se que lo no es, no me estoy riendo. El caso es que me estas acusando de algo que yo no inicie, y para agregar yo no te debo explicaciones-

-¿Disculpa?- Dijo alzando mucho sus cejas, su cara reflejaba que estaba anonadado ante lo que había dicho pero ¿Qué se creía? Sino somos nada porque demonios me reclama.

Negué con la cabeza y pase por su lado para salir de ahí, de repente se había vuelto un lugar muy pequeño. Cuando había logrado caminar unos cuantos pasos desde la puerta sentí como me tomaron del brazo y me jalaba para caminar mas rápido.

-¿Qué estas haciendo?-

-Cállate- ¿Y a este que le pasa?

Caminamos a lo largo del pasillo y al final esta una pequeña terraza en donde los empleados pueden salir a tomar aire pero la mayoría sale a fumar.

-Se puede saber que hacemos aquí- dije después de soltarme y enfrentarlo.

Me ignoro y se acerco a la baranda, lo vi tomar varias respiraciones profundas.

Después de un par de minutos, los cuales se me hicieron eternos, se giro hacia mi y me miro. Ya se veía mas calmado pero aun así sus brazos y sus manos mostraban tensión.

-¿Qué fue eso?- pregunto.

-¿Qué fue que, el beso? Eso un beso forzado al cual yo no insinué ni invite a que me lo dieran- Asintió y se paso la mano por su cabello.

-¿Y lo otro?- me quede en blanco. El vio mi confusión y continuo - Lo de que no me debes explicaciones- así que de eso se trataba.

"Bueno si así lo quiere"

-Eso, que no tengo porque darte explicaciones, para comenzar no estamos en una relación, la ultima vez que te vi te ibas a casar, y aunque no lo parezca me remuerde mi conciencia si me acosté con un hombre casado. Jamas hemos aclarado esto...-

-¿No te gusto?-

-¿Es que no me estas escuchando? Claro que me gustas, desde el primer momento en que te vi me gustaste y esa noche que pasamos fue la mejor de mi vida, pero no puedo saber que somos en realidad, no hemos aclarado "esto"- digo mientras nos señalo.

El asiente y lo veo pensativo, se que su cerebro se esta moviendo a velocidad luz tratando de asimilar lo que he dicho, pero se que al final no me dirá nada.

-Alexa escucha, se que no hemos hablado pero siento que aun no es el momento, tienes problemas mas importantes, la empresa de tu familia, tu padre y las demás complicaciones que van apareciendo. Se que tenemos que hablar pero aun no-

-OK, solo dime algo ¿Estas casado?- trague saliva mientras mi corazón se detenía por unos segundos -¿Te casaste con esa bruja? Al menos calma mi conciencia respondiendo a esa pregunta-