Capítulo 30

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Ya estaba lista para la cena, me puse un vestido color morado con cuello redondo de encaje en negro sin mangas y con un lindísimo listón negro de cinturón, zapatos negros altos y con un moño a cada lado, mi cabello esta suelto pero con varias ondas no tan marcadas.

-Nena vas a arrasar en esa cena- dice Liz desde el teléfono ya que no pudo acudir a mi rescate, esta en video llamada.

-¿Y si mejor me pongo un pantalón?- le digo viendo mi imagen en el espejo, sigo pensando que voy muy arreglada.

-¿Pantalón? De ninguna manera, te ves hermosa así que mas vale no te arruines ese look ¿Ok?- asiento me despido de ella mientras bajo las escaleras para toparme con mi hermano.

Se ve guapísimo con ese traje y su corbata morada, muy bien combinado conmigo.

-Estas hermosa Cherry-

-Gracias, hacia mucho que no me llamabas así y vas muy bien combinado- lo veo rodar los ojos y negar.

-Vamos-

Veinte minutos después ya estábamos en el lugar pactado. De lejos divise a Nicolás sentado con su elegante traje gris oscuro, se puso de pie cuando llegamos a la mesa y nos saludamos.

-Gracias por venir, estoy seguro de que no se arrepentirán- eso estuvo raro, en fin tomo la carta y con el hambre que tengo todo se ve delicioso.

Es un lugar encantador, muy elegante y al parecer muy exclusivo. Sigo mirando la carta cuando siento una presencia detrás de mi y mi corazón comienza a acelerarse.

-Buenas noches, perdón por la demora- mi hermano se levanta para saludar al recién llegado mientras que yo estaba paralizada, levante la mirada hasta toparme con esos ojos que me atormentaban.

"Porque ahora"

-No te apures, venimos llegando, te presento oficialmente a mi hermana Alexa, hermana el es Tomas Zapata-

"En serio tierra trágame ahora y escúpeme en otra galaxia"

Me levanto y extiendo la mano para saludarlo, el la toma y me da un beso casto en el dorso de la mano. Su mirada me recorre entera, causándome un escalofrío y haciendo que su mirada se oscurezca.

Mientras ellos charlan me dejo caer en la silla y llamo a un camarero con urgencia.

-Tráigame una copa de vino tinto por favor- el asiente y se aleja rápido.

Los tres toman asiento, quedando Tomas frente a mi y poniéndome la piel de gallina.

-Hagamos un brindis por la futura sociedad que tendremos- los cuatro chocamos las copas y mientras bebo Tomas no deja de observarme.

Dios y por mas que lo intento no dejo de recordar los momentos vividos con el.

Mi celular vibra dentro de mi bolso, con cuidado lo saco y veo que Liz me mensajea.

Liz - Y bien como va todo?

Yo - No vas a creer a quien tengo frente a mi-

Liz - Oh por dios, ya le echaste un ojo al papucho que los acompaña? Ya sabes que hacer ve por el y cógetelo.

Suelto una risa y el silencio reina en la mesa, con cuidado subo la vista y veo tres pares de ojos con la vista fija en mi.

-¿Qué es tan divertido?- pregunta mi hermano al ver mi celular - No me digas que es la loca de mi mujer-

Alzo las cejas ante su comentario y ahora es el quien se ríe.

-No sabia que estabas casado- dice Nicolás mientras bebe un sorbo de su copa.

Esos labios que beseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora