Algo a lo lejos me trajo de regreso. Sentía mi cuerpo agotado y en algunas partes entumecido. Suspire y con cuidado me senté. Me aparte el cabello enredado de la cara y mire alrededor.
"¿Dónde estoy? Este no es mi cuarto" estaba un poco confundida hasta que mis ojos vieron un saco de hombre sobre una silla y de repente todos los recuerdos vinieron de golpe.
El bar
El chico sexy
La moto
Los besos
El sexo
Sonreí ante los magníficos recuerdos de anoche o mas bien de hace unas horas. No sabia que hora era pero el sol se lograba asomar perfectamente por la cortina entre abierta.
Suspire cuando sentí mi vagina vibrar, no me dolía pero la había usado mas esta noche que todo lo que había durado con mi ex. "y hablando del chico sexy ¿Dónde estará?" estaba sola en el cuarto y como su saco estaba aquí supongo que salio un momento.
A regañadientes salí de la cama y me dirigí al baño, el cual era pequeño y de color beige. Tenia lo necesario para asearse. Después de la ducha rápida, me fije en el pequeño espejo que estaba sobre el lavabo. Mi cara estaba manchada de maquillaje y no pude evitar sonreír.
Comencé a desmaquillarme y como no tenia un cepillo a la mano me hice una cebolla para al menos tratar de parecer presentable. Me envolví en una toalla y salí a buscar mi ropa. Cuando estaba buscando mis zapatos la puerta se abrió.
-Eso es una invitación muy tentadora- dijo cuando me vio de rodillas bajo la cama buscando mis zapatos, yo solo traía puesta una toalla. Me reí y negué con la cabeza, el cerro la puerta y me ayudo a ponerme de pie -Dime por favor que era una invitación-
-Si te digo que si, no saldremos de esta habitación jamas-
-Eso a mi no me molesta en lo mas mínimo- me beso primero lento y conforme subía la temperatura el beso se hacia cada vez mas pasional. Gemí y mis manos se aferraron a sus brazos -Tienes razón, no saldrías de aquí- ambos reímos y me mostró una bolsa del súper -Fui por algo de comer- asentí y comimos en silencio.
Cuando terminamos me levante para ir al baño y al regresar el estaba sentado en una silla que quedaba directamente frente a la puerta del baño.
-Ven aquí- dijo palmeando su muslo. Camine lo mas sexy que podía, sin todo el alcohol en mi sistema no sabia muy bien como actuar.
Me senté en su regazo y el me acomodo de manera que mi sexo estuviera sobre su enorme erección, era fácil sentirla ya que solo nos separaba su ropa y mi toalla.
-Esta despierto desde que te vi dormida a mi lado, desnuda y sexy- dijo mientras sus manos acariciaban mis pechos por encima de la toalla y mis caderas comenzaron a moverse sobre el. Mis pezones se irguieron anhelando su contacto. Suspire mientras sus manos bajan por mi cuerpo hasta posarse en mis caderas a cada lado.
Yo comencé un movimiento lento sobre el y me apoye sobre su pecho gimiendo porque mi cuerpo quería que lo tocara. El comenzó a besar mi cuello y mi oreja hasta que logro que mi gemido saliera mas fuerte. Así me estuvo torturando por un buen rato. El mantenía sus manos quietas sobre mi y solo usaba su boca para torturarme.
-Cógeme- susurre
-¿Cómo dices? No te escuche- sera engreído.
-Por favor cógeme-
-¿Estas segura? Hace un momento me dijiste prácticamente que no- por dios ¿Es en serio?
-Si...quiero que lo hagas-
ESTÁS LEYENDO
Esos labios que bese
Romance-¿Ni siquiera eso puedes hacer como mujer?- esas son las ultimas palabras que mi madre me dijo antes de que me fuera de casa, no podía seguir viviendo ahí y ver la mirada triste de mi padre, oír las palabras crueles de mi madre y soportar el apoyo d...