Strawberries And Cigarettes 💦|| AkaFuri ||

Extra 2/2: El tímido Ryota y su Crush.

Esto vendría a ser un extra del capítulo CUATRO, así que...

¡Contexto de lo que pasa!
(Por si no quieren ir a leer para entender)

En la reunión de los Milagros, de quince años, para encontrar la sexualidad de Seijuro, Ryota aprovecha el momento y dice que le gusta su Senpai por primera vez en voz alta.

 

   

 

 

    — Ha...

    '¡Lo dije! ¡No puede ser que en verdad lo dije! ¡HAAAAA! ¡Les dije a mis amigo que Senpai me gusta! ¡Lo dije, lo dije, lo dije! ¡Dios, se sintió tan bien por fin decirlo!'

    El rostro de Ryota estaba completamente rojo, y en su expresivo rostro se notaba claramente la vergüenza que sentía en ese momento, sosteniendo su pecho con una mano, demostrando lo alocado que estaba su corazón luego de recién caer en cuenta que en verdad le dijo a sus amigos los sentimientos que (el creía) eran ultra secretos.

    'Akashicchi lo notó...'

    Hasta Ryota había pensado que fue bastante obvio, porque ocultar sentimientos tan fuertes como su incondicional amor por su Senpai, era difícil, por lo que pensó que, al menos los tres más observadores de su grupo de amigos ya lo hubieran notado (Akashi, Kuroko y Momoi), pero, extrañamente, solo fue el pelirrojo el que no dudó y afirmó que siempre lo supo.

    'Soy muy feliz...'

    Dejando eso de lado, quitando la vergüenza y dudas de lo ciegos que estaban sus amigos con el tema del corazón, estaba inmensamente feliz de que ninguno de ellos lo haya juzgado, gracias a la reciente (no) salida del clóset del pelirrojo "líder" del grupo de amigos. Si bien hubieron burlas, eran inofensivas, solo recalcaban su cercanía de que ya estaban hasta el punto de poder molestarlo y bromear con él sobre la persona que le gustaba.

     '¡Pero, lo más sorprendente fue que Aominecchi también tenga alguien quién le gusta! ¡Además de que también es un chico!'

    Sin dudas, la declaración más impactante fue esa.

    — ¿Qué crees que haces? Estás llamando mucho la atención... Haciendo muecas raras...

    *Tump...*

    Su corazón dió un fuerte vuelco cuando reconoció al instante la voz que le habló tan casualmente, sin siquiera saludar.

    — ¡Kasamatsu-senpai!

    El rubor seguía en su rostro por la vergüenza, más aún así, volteó a mirar a su persona favorita, regalándole una preciosa sonrisa sincera.

    Y Kasamatsu no lo sabe, pero es de los pocos que recibe constantemente de estas sonrisa, que son muy diferentes a las que utiliza en su trabajo de modelo, estas son aún más peligrosas para los corazones de las personas que son sensibles a las caras bonitas como Kise.

    — Jeje... Solo estaba pensando unas cosas...

    Rascó su mejilla nerviosa, aún sin quitar su feliz sonrisa.

    — ... ¿Sucedió algo bueno?

    — ¿He?

    — Bueno...

    Ahora fue el turno de Yukio para rascar su mejilla, está vez con vergüenza.

    — De alguna forma tengo el presentimiento de que... Te ocurrió algo bueno...