SIETE

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    La punta del lápiz de mina golpeaba suavemente la hoja, a veces haciendo finos y suaves trazos sobre esta, no podía prestar atención a la clase ni aunque quisiera, el bonito rostro del castaño no desaparecía de su mente, tanto así que aquellos trazos que cualquiera pensaría que están hechos al azar, formaban el delicado rostro de Kouki, ¿Así como quieren que se centre en lo que él profesor estaba diciendo?

    (Además de que en realidad, no importaba, porque gracias a trabajar tanto tiempo con su padre, lo que él profesor estaba explicando ahora, ya se lo sabía, pero aún así, había probabilidades de que no, por ello Seijuro asiste a todos sus clases).

    Yukio observaba de vez en cuando al pelirrojo, a pesar de que él sí necesitaba escuchar la clase, la curiosidad le ganaba un poco, se fijó en lo que Seijuro le estaba poniendo tanto empeño y dedicación, aunque solo pudo observar la silueta de un rostro, y Yukio se preguntó.

    '¿Cómo es que este niño es bueno en todo lo que haga?'

    Eso, mí querido Yukio, nos lo preguntamos todos.

    Kise ya le había contado de esto, ¿Como olvidar el día en el que su molesto novio llegó a su departamento, gritando a los cuatro vientos que 'Akashicchi' tenía un enamoramiento con un lindo chico de la facultad de artes con el que anteriormente había trabajado? El rubio no omitió ningún detalle de lo sucedido, desde el tierno sonrojó del pelirrojo, hasta la inexplicablemente sorprendente vergüenza de este cuando quiso incentivarlos a hablar con el castaño.

    Una sonrisa escapó de los labios del azabache, le hubiera gustado estar allí ese día, ver al pelirrojo al lado suyo teniendo comportamientos típicos de adolescentes, era raro, y por ello (para su grupo de amigos) presenciar uno de esos momentos, significaba buen augurio por el resto del día o (si es verdaderamente sorprendente el hecho), la semana.

    Ese mismo día, Kise había ganado un oso de felpa gigante en el arcade, que obviamente, se lo regaló a Yukio (ahora el oso está tiernamente sentado al lado de su cama) y al día siguiente, llamaron de su agencia, diciéndole que tenía toda esa semana libre para descansar.

    Yukio observaba a Seijuro para ver si podía tener un poco de suerte con él, a ver si le ayuda con los exámenes que van a venir, no es que se quiera aprovechar, pero...

    Pero si.

    Y allí, como si alguna deidad suprema y absoluta hubiera escuchado su pedido, sintió como si estuviera viendo a un ser divino en toda su excelencia, Seijuro sonrió.

    Sonrió como un bobo enamorado y suspiró, un suspiro lleno de amor.

    Yukio tuvo que tallar sus ojos para que aquella luz que irradiaba del pelirrojo no lo segue.

    '¡Bien! ¡Voy a ponerme a estudiar hoy mismo! Lo siento, Kise, te ignorare hoy y mañana'

    Yukio sonrió feliz, estando seguro de que aquella sonrisa de Seijuro lo ayudará en sus estudios en la tarde.

    'Dejando eso de lado, ese chico sí que lo tiene embobado... Debe de ser alguien muy genial como para llegar hasta este punto... Lo respeto, será mejor no hacerlo enojar...'

    Porque Yukio sabe que si hace enojar a aquel castaño, significa hacer enojar a Seijuro.

    'Bueno, yo no soy el problema, el problema será Aomine'

 

 

 

 

Strawberries And Cigarettes 💦|| AkaFuri ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora