DOS

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    — Ten.

    Seijuro le sonrió a Kouki y le dió el un casco. Kouki no tenía palabras.

    ¿No es este el típico FuckBoy? ¿Qué es está motocicleta que lo hace ver tal malditamente sexy?

    Kouki no dudó en tomar el casco y ponérselo rápidamente para poder subir detrás del pelirrojo, y, sin vergüenza, pegar ambos cuerpos, con sus brazos rodeando el torso del pelirrojo, en algún momento su mano se 'resbaló' hacia abajo, cosa que al pelirrojo no parecía molestarlo, tal vez la campera del pelirrojo lo tapaba un poco, pera la intención está, y también estaba demasiado fría, pero eso no le importó para nada, o mejor dicho, ni lo notó, pues estaba más concentrado en acurrucarse en ella y volver a sentir el ya característico aroma a fresas y cigarrillos del pelirrojo para embriagarse en él.

    — ¿Estás?

    — ¡Si~!

    El pelirrojo arrancó y rápidamente el frío aire de la madrugada golpeó su rostro, Kouki sonrió satisfecho, y pudo observar que Seijuro también, que, aunque leve, tenía una sonrisa. Kouki observaba como el cabello rojizo de Seijuro se revolvía con el viento, al igual que la cadena que decoraba su oreja, los observaba feliz, los tonos fríos y la nieve que empezó a caer, resaltaba el gran atractivo del pelirrojo, su piel blanquecina se iluminaba al igual que sus ojos rojos, esos preciosos ojos rojos como brasas calientes de una hoguera, soltaban chispas como tal, se preguntaba si brillaban por las luces del centro o por su emoción de salir en su motocicleta. Para Kouki, Seijuro aún era un niño que estaba experimentando todo lo que alguna vez no pudo.

    Con gusto se encargaría de enseñarle todo lo que quiera.

    Porque Kouki ya estaba decidido, desde que el pelirrojo dijo que no tenía pareja, a conquistarlo, o bueno, al menos intentarlo, Kouki nunca fue el que acercó a alguien para algo más de una noche, así que no sabe muy bien como hacerlo, ¡Pero no estaba mal intentarlo! El pelirrojo parecía ser un buen chico, ¡Por Dios, se reía de sus chistes y le seguía sus juegos! ¡Sus anteriores novios ni siquiera separaban los ojos de sus celulares! El pelirrojo era guapo y gracioso, en algunos momentos vergonzoso que cambiará rápidamente a una personalidad juguetona y molesta, a Kouki le encantaba eso, alguien con quien pueda jugar pero a la vez molestar, alguien que por fuera de vea rudo y dominante, pero por dentro era una cosita linda y tierna. Se estaba derritiendo por dentro ya. Bueno, ahora que le diga que todo eso fue una fachada le rompería el corazón e ilusiones, pero prefiere no pensar en eso.

    Bueno, admite que fue una especie de amor a primera vista, y puede ser que es un estúpido que calló por el pelirrojo solamente por una pequeña conversación, que fácilmente podía ser de dos amigos gays sin nada entre ellos, ¡Pero igual! ¡Kouki quería intentarlo! ¡¿Quién pudiera no resistirse a esos encantos?! ¡KOUKI NO PODÍA!

    En fin, al menos Kouki iba a ser feliz por, al menos, compartir el calor de su cuerpo con él.

    Seijuro disfrutaba la presión de los brazos del castaño sobre sí, así como sentir su mirada café sobre su rostro, le daba ternura que el castaño piense que no lo notaba, pero hay que saber que una mirada tan penetrante y hambrienta, como la del castaño, no era fácil de ignorar y era complicado no sentirla, había que ser muy idiota como para no hacerlo, y bueno, si hubiera sido Seijuro, estaría igual, comiéndose con la mirada el fabuloso cuerpo del castaño sin pena o vergüenza, bueno, eso era lo que estuvo haciendo la mayoría del tiempo en el club, porque desde que vió que Kouki estaba allí, esperó pacientemente el momento perfecto para acercarse, pero el castaño, o estaba con sus amigos, o algún otro chico se le acercaba, con suerte para él, el castaño rechazaba a todos, aunque temió un poco el que también lo rechaze.

Strawberries And Cigarettes 💦|| AkaFuri ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora