DIEZ

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    Seijuro nunca se había sentido tan embobado en su vida, esta situación es muy diferente a la primera vez en el hotel, porque ahora está sucediendo en su propia casa (departamento)
Una escena en cámara lenta, donde Kouki simplemente estaba colocándose su ropa, empezando por el culout, seguido del cargo y sus medias, era como si Kouki estuviera posando con cada movimiento para él, Seijuro veía las flores y brillos imaginarios a su alrededor, resaltando su perfecto cuerpo.
  
    — Seijuro... ¿No tendrías una camiseta para prestarme? La mía está manchada de... —. Se detuvo de golpe cuando miró al pelirrojo, sentado sobre la cama apoyado con sus manos hacia atrás, este lo estaba mirando, pero no escuchando, tenía una suave sonrisa y sus ojitos estaban iluminados, hasta embobados, sin quitarlos de su cuerpo. Kouki bajó la mirada con vergüenza, creando un tierno rubor en las mejillas de este.— ¿Qu-qué estás mirando tanto...? —. Balbuceó y sintió ganas de ocultar su cuerpo, por alguna razón, le estaba dando mucha vergüenza que aún el pelirrojo no quitar su mirada de él.

    Seijuro salió de su ensoñación, avergonzandose un poco, en su mente, ya había imaginado está escena como si ellos ya estuvieran viviendo juntos como una pareja feliz.

    — ¿Dijiste algo? Lo siento, no estaba escuchando...

    Kouki rió con ternura, pero al instante cambio a una juguetona.

    — ¿Que te tenía tan embobado? ¿Acaso era yo?

    Seijuro levantó su rodilla para poder recostar su mejilla en ella y volver a sonreír embobado, mirando a Kouki, aunque también había un toque de burla en sus ojos curbados.

    — Si... Es increíble lo fácil que me robas la mirada, Kouki.

    Kouki solo lo decía jugando, lo decía para calmar un poco sus nervios y su vergüenza, no se esperaba semejante declaración.

    — ¿Qu...? ¿T-tu qué...?

    Kouki balbuceó con vergüenza y cubrió su rostro, en un mini ataque cardíaco. Sin saber que hacer, le tiró su top, un poco manchado de ya saben que, cubriendo el rostro de Seijuro.

    — ¡N-no digas cosas tan lindas de la nada!

    Seijuro rió y quitó la tela de su rostro, pero antes de abrir los ojos, Kouki ya estaba sobre él, sentado en sus piernas y dando pequeños y tiernos besitos en su rostro.

    — ¡En verdad... *Chu* *Chu* *Chu* eres tan... *Chu* *Chu* lindo!

    *Chu* *Chu* *Chu*

    Seijuro reía mientras sujetaba la cadera de Kouki entre sus manos, disfrutando de sus tiernos besos.

    — ¡¿A quién le dices lindo?!

    Seijuro tumbó a Kouki sobre la cama, esta vez fue él el que llenó de besitos el rostro de Kouki.

    — ¡Tú eres el... *Chu* *Chu* *Chu* que es... *Chu* *Chu* *Chu* malditamente... *Chu* *Chu* lindo! *Chu* *Chu* *Chu*

    Kouki reía embobado y se aferraba a la espalda descubierta de Seijuro, derritiéndose en sus besos que iban bajando hacia su cuello, su corazón palpitaba tan enamorado que le estaba dando miedo.

    Las manos de Seijuro sobre su cintura y su mejilla ardían, sus labios eran tan suaves y dulces, Kouki se preguntó donde estuvo este chico toda su vida.

    *Flash*

    Ambos se sobresaltaron, Seijuro rápidamente se reincorporó, sabiendo perfectamente de quién se trataba.

Strawberries And Cigarettes 💦|| AkaFuri ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora