CATORCE

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    A Seijuro le gustaba tener a Kouki a orcajadas.
 
    De esta forma, sus manos tenían a su alcance todo el cuerpo de Kouki.

    Los besos eran cómodos, chupar sus pezones era cómodo, masajear sus glúteos era cómodo, apretujar sus muslos, meter dedos, besar, morder y chupar su cuello era de lo más cómodo, todo mientras Kouki acariciaba su cabello, rasguñaba sus hombros y gemía en su oído.

    Le hacía feliz, porque también, mantener conversaciones casuales así, era muy fácil, Kouki y Seijuro reía sin problema y solo tenían que subir, o bajar, la mirada para verse.

    A Seijuro le encantaba, por lo cual, la mayoría de veces, estaban en esa posición.

    Y ahora, Akashi Masaomi y Kise Ryota, lo saben.

    — ¡L-lo siento, Akashicchi!

    Paf!

    La mano de Ryota fue desesperadamente a su rostro para cubrir sus ojos, sonó doloroso, pero no quitaría su mano de allí, porque sabe que le dolerá aún más un libro volador (a veces una zapatilla o, la mejor opción hasta ahora, una almohada) en su guapo rostro.

    En cambio, Masaomi solo frunció el ceño, sin indicios de vergüenza, solo enojo y desagrado.

    — ¡¿Qué haces sobre mi hijo?!

    A Masaomi no le gustó para nada la vista de un hombre sobre su hijo, lo enfureció.

    Su hijo cada vez se volvía más en contra suya, estaba seguro que simplemente lo hacía para enfadarlo.

    Si bien Kouki tenía puesto un culout (esta vez en rosa pastel, ya que el anterior estaba muy pegajoso para utilizarse), no hacía mejor la escena para Masaomi, aún si Kouki tuviera puesta ropa de pies a cabeza, sería igual de repugnante para Masaomi.

    — ...

    Kouki solo lo miró, sabiendo todo lo que pasaba por la cabeza de ese hombre, ya había conocido a personas así antes, por lo que no le sorprende, ni hiere, ver cómo lo ven.

    Así que miró a Seijuro, quien miraba su padre con una expresión relajada.

    '... Está muy enojado...'

    En su expresión relajada, sus ojos ardientes de furia brillaban, mirando a su padre.

    — ¡!

    — ¿Qué haces aquí...?

    Kouki saltó en su lugar en silencio, sintiendo como las uñas de Seijuro se clavaban en uno de sus muslos y en su cintura. Kouki miró como la mandíbula de Seijuro se marcaba de lo fuerte que presionaba sus dientes.

    — Seijuro, ¿Podrías primero quitar a ese chico de encima tuyo?

    — ¿Podrías irte primero? No eres un invitado como para atenderte.

    — ¿Desde cuándo no tienes modales?

    — No lo sé, si lo estás notando ahora, supongo que desde hace más de diez años.

    — ... Ven aquí, Seijuro.

    — ¿Por qué me das órdenes en mi propia casa?

    — Soy tu pad-

    — Lo eres cuando te conviene. En este momento, yo estaba teniendo un muy buen momento, y me parece increíble cómo eres tan bueno en todo, hasta en arruinar buenos ambientes, wow, aunque te faltan lecciones de paternidad, pero tranquilo, ir a psicólogo, o por lo menos, pensartelo un poco, será suficiente.

Strawberries And Cigarettes 💦|| AkaFuri ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora