1. Después de 6 años

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-¡¡¡¡ALE!!!!- quería ignorar esa voz -¡Alejandra levántate! Es cuatro de julio, vamos para la playa a divertirnos!!!!!!- abrí mis ojos con dificultad y miré a la rubia de ojos marrones en frente de mí

-Isa, Isa... Por favor, déjame dormir un rato más- dije apartándola y colocándome la almohada en la cara

-¡No!- dijo quitando la almohada y abriendo las cortinas que dejaban entrar la brillante luz del día -Levántate, colócate tu traje de baño y vámonos ya por favor, no quiero llegar tarde...

-Ya voy, ya voy- me levante con dificultad y pesadez de la cama de Isabela y fui directo al baño

Mis ojos estaban completamente adormecidos, mi cara tenía marcas de la almohada y mi cuerpo se sentía demasiado pesado.

¿Quién soy? Bueno, mi nombre es Alejandra Collins, dieciséis años, hija de Albert Collins y Camila Jones, padres separados, una hermana con la cual peleo todos los días, una mejor amiga con retraso y complejo de autista y un novio ausente hace un mes. Soy todo un fenómeno, nótese el sarcasmo, mi vida es más común que las novelas que dan por la tele. Cabello oscuro, ojos oscuros, piel trigueña y de estatura media, nada extravagante.

Mi mejor amiga, Isabela Grey, es completamente contraria a mí, padres casados, sin hermanas con la cual pelear, sentimental, novio no ausente, aunque invisible e inexistente, rubia (aunque de ojos marrones), piel blanca y estatura media, muy extravagante.

Vivo literalmente en su casa. Mi vida es una guerra constante con mi madre y mi hermana, por lo que esta es la manera que utilizo para distraer la mente.

Hoy, es cuatro de julio, un día completamente movido especialmente aquí en Miami. Mi amiga, tuvo la brillante idea de ir a South Beach temprano en la mañana... Y aquí íbamos, de camino al lugar favorito de Isa, que no es mi preferido...playa.

-¿Y qué se supone que haremos?- le pregunté a Isabela, que estaba al volante

-¿Es una pregunta válida de hacer?

-¿Podrías dejar de contestar mis preguntas con preguntas?

-¿Lo hago?

-Ay, olvídalo- puse mi vista en la carretera -Quería dormir Isa, dor-mir, ¿porque no podías dejar esto para otro día?

-Porque no todos los días es cuatro de julio... Además, no te molestaría ver unos cuantos chicos allá...

-Isa...

-¡Ya sé! Pero él se fue hace un mes, no puedes seguir pensando en una persona que probablemente no vuelva Ale, tienes que distraerte, conocer nuevas personas y salir.- mi amiga tiene razón, pero una persona no se olvida de un día para otro

Lucas, fui su novia durante ocho meses que fueron los mejores meses de mi vida. No fue mi primer novio, y seguramente aunque lamentablemente no será mi último, pero definitivamente, fue la mejor historia que me pasó en la vida. Hace un mes se mudó para Los Angeles, dejando como despedida una sola carta que explicaba toda la situación. La tengo guardada, eso nunca va a ser arrebatado de mí. Aún lo extraño, aunque no haya comunicación, lo amo y quisiera volver a verlo de nuevo, pero... El destino sabrá, ¿no?

Llegamos a la abarrotada playa y casi no encontrábamos en donde estacionarnos. Por lo menos Isa y yo llevamos dinero para comer fuera, por lo que teníamos un solo bulto con ropa y toalla y no era problema estacionarnos lejos y caminar, eso era lo de menos.

Bajé el cristal y el olor a mar me alivió. Después de todo, este no podía ser un mal día.

-Me estacionaré allí- Isabela señaló un espacio donde cabía perfectamente su Montero

Lo mejor de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora