Capítulo 8

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Capítulo 8

En la habitación 533 del Hotel Hilton Miami Downtown ubicado en 1601 Biscayne Blvd, Miami, Fl 33132 se encuentra descansando David después de llegar de la Gala de "Wonderful Desire".

De repente recibe una llamada telefónica de su secretaria:

— ¡Hola señor Rice! Disculpe la hora, he recibido una llamada de carácter urgente—le explica.

— ¡Hola! No te disculpes. ¿Qué es tan urgente?—le pregunta a su secretaria.

—Han solicitado una cita con usted, al parecer Leire Lezcan una de las fundado... —no llega a terminar de hablar, David la corta y le pregunta:

— ¿Has dicho Leire Lezcan? ¿Estás segura?—pregunta incrédulo.

—Sí, señor es ella —le responde.

—Dígale que la atenderé aquí, tomaré unos días lejos de Kendall—le informa a su secretaria.

— ¿Señor qué ubicación le envío?

—Mañana temprano, te comunico hora y lugar, muchas gracias Katiele dice y cuelga.

La vida de David era "perfecta", una carrera brillante y todo lo demás que se logra con sacrificios. Sin embargo desde la Gala donde encontró a la hermosa doctora que salvo su vida, todo ha sido un desastre, ella ha dejado claro que no le cae nada bien, aunque él no la culpa, pues cuando se conocieron el demostró ser un egocéntrico obsesionado con su trabajo. Lo que lo perturba es que ahora de un momento a otro ella acude a él buscando ayuda. No ha logrado sacar de su mente a esta mujer segura de sí misma, independiente y decidida, pero lo que más llama su atención es la facilidad con que crece su enojo o más bien como ella pisotea cada una de sus palabras.

Las mujeres son un asunto que no le quita el sueño, hasta ayer consideraba que para todo había un momento indicado, sus citas y aventuras no pasaban de una noche o un fin de semana siempre respetando a la chica, esa era la manera en que sus padres lo han criado "Una mujer te dio la vida y cada mujer merece ser tratada como mismo tratarías a tu madre"-recuerda las palabras de su padre.

David piensa con preocupación y ansiedad << ¿Cuál es el problema que agobia a la joven doctora? Ojala pueda ayudarla como una vez ella me ayudó. >>

No puede concentrarse, no deja de mirar el teléfono pensando en el lugar donde podría ser su encuentro, ya sabe que es puramente profesional pero no va a atenderla en la habitación de un hotel. Toma el teléfono y decide llamar a su amigo Steve Olsen que posee un bufete de abogados cerca de allí.

A los tres tonos del móvil se oye la voz de Olsen:

—Dime que se está cayendo la Estatua de la Libertad y por eso me llamas a estas horas, son las tres de la madrugada, joder Rice—le contesta su amigo aún algo dormido.

Literalmente no se está cayendo nada, necesito un favor urgente— le dice David con tono serio.

— No tengo condones en casa-ríe su amigo al teléfono.

—Necesito que dentro de 5hs me facilites tu despacho para atender a un cliente— le explica.

— No hay problema, pero ese cliente debe usar falda cuando llamas a esta hora— le responde irónico.

— Es un cliente cualquiera, pero son asuntos importantes— le dice tratando de esquivar su suposición.

— Odio que seas tan malo mintiendo— le dice riendo, pues se conocen demasiado bien.

— Cuando termine la cita nos reunimos a tomar unas copas y te cuento— le comenta convencido del poder de insistencia de Steve.

— Ok, hasta ahorita— le dice y cuelga.

Segundos después le envía un mensaje texto a su secretaria indicando la hora y el lugar de la cita. Ya no puede pegar ojo son las 6hs de la mañana, se decide a cambiarse de ropa y se dirige al gimnasio del hotel, tiene que liberar tensiones.

Dos horas más tarde se encuentra perfectamente arreglado, sentado en la cafetería del moderno y animado hotel con vistas a la bahía. Desayuna y sale hacia el despacho de su amigo, no pretende llegar tarde, así también organiza algunos asuntos pendientes de trabajo antes de su cita con Leire.

Al llegar al despacho su amigo lo espera en la entrada:

— Tanto tiempo sin vernos David, enserio no me creía tu llamada— le da la mano y un fuerte abrazo.

— Llegué a la ciudad antier en la noche, para la Gala de La Fundación

"Wonderful Desire", no sé si la conoces— le explica mientras entran al despacho número tres el cual este usaría.

— Sí, he oído muchas cosas buenas de esa fundación y sus fundadoras— le dice mientras se sientan en un cómodo sofá de gamuza negra.

— Una de ellas me salvó la vida hace tres años y por eso creo que me invitaron a esa Gala— le explica.

— ¿Cómo son en persona las dueñas? Ya que las conoces tanto— dice cargado de curiosidad.

— Sara es muy educada y me parece simpática y Leire es algo amargada y lastimosamente me toca reunirme dentro de unos minutos con ella— le responde tranquilo y piensa <<Aunque con esos ojos y ese cuerpo podría estar horas oyendo sus quejas>>

— Entonces ella es el cliente que provoca las llamadas urgentes a las 5 de la mañana— Steve le dice observando su reacción y se dispone a marcharse.

Sí, ya te dije que no es nada importante, un simple cliente, después nos vemos tengo que arreglar unos asuntos antes por correo— le dice serio.

— Cuando termines nos vamos al bar de al lado, te va a encantar, me debes unas copas— se levanta del sofá mira a David y le dice riendo mientras se marcha— Trátala bien Rice.

— ¡Cabrón!— le responde David riendo, sabe que su amigo no tiene remedio y cierra la puerta.

Un pensamiento cruza por su mente<<Espero que Leire no se crea tan importante como para hacerme esperar y llegar tarde>>-Continúa revisando los correos en su laptop.

Pasan unos minutos y decide salir a fuera del despacho para esperar a la chica debido a que él no era trabajador de allí y solo le hacían un favor, no quiere que la secretaria cree un estúpido malentendido si Leire pregunta en recepción por él. En el momento que abre la puerta y levanta la vista ve a la chica por la que no ha pegado ojo en toda la noche, es una imagen sublime. 

Mí Abogado ¡mí tormento! ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora