El Arrepiento

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Después de comer y de dar otro pequeño recorrido por las calles llenando aún más sus bolsas de artículos interesantes, además de pasar un momento admirando a unos pequeños conejitos; a petición del menor de los tres, se dispusieron a regresar al receso de las nubes.

Las escaleras no eran amigas de FeiHua, mientras ambos niños iban como si de un paseo por el campo se tratase, por otro lado ella sentia como si hubiera corrido por horas. Ese era otro motivo para mejorar su cultivo, porque no volvería a subir esas escaleras del infierno si pudiera volar sobre una espada.

Cerca de la mitad se encontraron a 3 miembros de la secta los cuales fueron enviados a llevar a los tres a llegar a la cima. Aunque Lan Zhan se negó a ir solo sobre la espada con un cultivador y FeiHua tuvo que llevarlo en brazos agradeció al cielo ya no tener que subir esas escaleras.

Al aterrizar noto a 2 figuras, a uno lo reconoció como el cascarrabias de Qiren, pero al otro no logro reconocerlo. Luego recordó la carta, el líder de la Secta había salido de su reclusión, habían dos opciones salió para darle una patada en el trasero y echarla de ahí, o algunas de las estupideces que dijo hicieron efecto y el líder va a tomar su puesto como padre. Rogaba que fuera la segunda.

Al bajar lo primero que hizo fue inclinarse en forma de saludo, aun con el pequeño en brazos — Líder Lan, Maestro Qiren —
Qiren bufo así que esa mujer podía ser educada y decente.
— Señorita Gong — el líder de secta se inclino — me llegó su correspondencia—
—lamento si le falte el respeto, estaba desesperada— dejó al pequeño Wangji en el suelo y procedió a hacer una inclinación más profunda — cualquier medida que planee contra mi, la aceptare —
— Maestra Gong, levante la cabeza; el que le debe una disculpa a usted, a mi hermano, a mis hijos y a mi secta soy yo — posterior a eso el líder Lan se inclino sobre sus rodilla he inició a hacer reverencias a los ahí presentes
—!! Hermano!!, Levántate por favor— Qiren intento levantarlo pero no consiguió nada
— Perdon Qiren te deje a cargo de la secta cuando solo tenías 17 años, hice que descuidaras tu vida y tu juventud por mis errores — se inclino hacia su hermano y luego se dirigió a sus hijos — mis hijos lamento no haber podido estar cuando crecieron, ni cuando su madre nos dejó, lamento no haberlos podido abrazar, lamento que no hubieran tenido una vida normal y que todo lo que hice los haya hecho infelices. —

FeiHua se inclino hacia Xichen que estaba a su izquierda el cual estaba con los ojos cristalinos y le susurro —vallan a abrazarlo —

Xichen tomó a su pequeño hermano, se acercó a su padre y ambos lo abrazaron  — está bien, padre; no fue tu culpa — los tres se encontraban llorando e incluso Qiren tenía los ojos algo llorosos

Cuando ya estaban más calmados el líder de la Secta se dirigió a la mujer — Gracias —
—No fue nada, pero creo que los tres deberían pararse o si no las personas que lavan la ropa los van a mirar feo.—
Todos dieron una pequeña risa y posteriormente los niños iniciaron a relatar todo lo que había ocurrido en su visita al pueblo y todo lo que consiguieron ahí.

A partir de ese día en la secta Gusu Lan se dejó de respirar un ambiente triste y melancólico, en cambio se respiraba una paz y una esperanza de un futuro prometedor.

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Próximo capítulo FeiHua vs los vejestorios

La maestra LanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora