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Dos días, solo dos días quedaban para mi cita con Minying, y nuevamente estaba con SeoYoung en mi habitación.

— SeoYoung, vamos a comprar.
— dije, sentandome sobre mis piernas para poder verle.

Dejo su celular de lado mirando hacia arriba, donde yo estaba, arrastrándose se acomodo en la cama, tomando asiento frente a mi.

— ¿a qué? — dijo murmurando.

Solté un suspiro, solo dos días y me sentía nervioso, de solo pensarlo un dolor de estómago llegaba.

— Mi cita con Minying es en dos días, necesito ropa nueva. — dije.

Sonrio ladina mientras bajaba la mirada, solo duró unos cuantos segundos ya que cambió a una sonrisa rápidamente.

— Bien, vamos. — dijo ella.

Justo en ese momento, el celular de Seo vibró, volvió a recostarse en la cama con el celular entre sus dedos.

— ¿quién es? — dije, intentando recostarme a su lado.

— serim.

¿Serim? ¿Ella seguía hablando con Serim?

Me sentí algo incómodo o enojado, ¿porque hablaba con serim si estaba ahora conmigo?

— ¿Porque sigues hablando con el ahora si estas conmigo? —dije.
— ¡se ven todos los días!

Apretó sus labios y apagó su celular.
Oh, había dicho algo mal.

— estoy todos los días contigo, taeyoung. — dijo.

Era cierto, pero, luego se vería con serim, ¿para que hablar con el todo el tiempo? ¡No son pareja o algo más!

Hiba a decir algo más pero mi celular vibró, era extraño, tenía una notificación personalizada para SeoYoung, y como siempre, nadie más me hablaba.

Lo encendí y leí el mensaje , era Minying, con el ceño fruncido abrí el mensaje.

" espero que sea el sábado pronto."

No contesté, tire el celular a un lado y volví a concentrarme en la chica frente a mi, necesitaba saber que tipo de relación tenían ambos.

— ¿cuantos años tiene serim?
— dije, acomodando mi cabeza en su hombro.

— veinte. — murmuró dejando su celular a su lado.

Pestañe una y otra vez, ¿veinte años?
Se llevaba dos años con SeoYoung y hasta se veía menor que ella.

— ¿no está....? ya sabes — mire hacia otro lado. — ¿loco?

Sonrió levemente y golpeó mi cabeza con la punta de sus dedos.

— el está completamente bien.

Apreté mis labios, algo me dejaba inquieto al saber que era mayor que ella, pero, había otro sentimiento que no sabría como describir, tenía talvez miedo de que le hiciera algo a mi pequeña SeoYoung.

— pero, ¿cómo estás tan segura?
— dije intentando verle.

— Lo conozco hace un año y se que esta completamente bien. —dijo.
— ¿Vamos a ir a comprarte ropa, o no?

Claro, lo había olvidado.



















Empujaba el pequeño cuerpo de SeoYoung de un lado al otro, mientras intentaba controlar mi respiración y mis risas, las personas nos miraban mal, talvez sea porque estamos empujandonos en medio de un pasillo público, o porque estamos haciendo que nuestra risa se escuche por todo el centro, o también talvez porque estamos completamente rojos casi sin respirar.

— ¿donde compras tu ropa?
— dijo ya calmada luego de dar un sorbo a su botella.

— no hay ninguna tienda en especial.
— respondí colocando ambas manos en mis bolsillls traseros.

Asintió levemente, su rostro seguía colorado y aún había una pequeña sonrisa en sus labios, sólo podía pensar en lo adorable que se veía.

— entonces, vamos a esta. — dijo, entrando a una de las mil que había.

La tienda emitía un olor fuerte a perfume de hombre, un olor que hacía que me comenzará a doler la cabeza, no estaba acostumbrado a eso, solo tenía perfume de bebé color amarilla.

Vimos cada pasillo, y siempre que Seo veía algo que le gustaba a ella lo tomaba entre sus dedos y lo colocaba frente a mí cuerpo.

— ¿me veo bien con todo, no?
— dije sarcástico, ya que cada cosa que ponía frente a mi, la devolvía a su lugar.

— Si, claro. — respondió concentrada.

Solté un suspiro, estaba cansado de dar vueltas y vueltas por los pasillos, me acerque a ella por la espalda, pasando mis brazos por su estómago y acomodando mi rostro en el hueco de su cuello, olía perfecto.

SeoYoung era la chica perfecta, me sentía como un campeón al tenerla de mejor amiga.

Un dolor debajo de mi estómago me hizo retorserme hacia atrás, seoyoung no se percató y siguió viendo ropa, mientras yo acariciaba con cuidado, era tal y como una punzada, y poco a poco la punzada se subía más y más hasta el pecho.

¿Que era esto?

Me acerque hasta ella, viendo como ya tenía prendas sobre su ante brazo.
Revise con la mirada las ropas, se veían bien, tal y como mi estilo, SeoYoung sabía sobre mis gustos y que cosas se me veían realmente bien.

— toma, ve a probarte estas cosas.
— estiró sus brazos y coloco la ropa sobre mi.

Pesaba, claro que pesaba.

Se colocó tras de mi y me arrastró hasta los cambiadores, mientras talareaba la canción que resonaba en la tienda.
En cuanto llegamos me empujó en uno de los cubículos y cerró la cortina sobre mi rostro, dejándome solo.

— ¡estaré aquí afuera! — gritó.

Sonreí levemente y cambie mi ropa, revisando que todo me quedase bien, SeoYoung tenía un buen gusto, o mejor dicho, SeoYoung sabía sobre mis gustos.

Moví la cortina, ahí estaba ella sonriendo hacia su celular, ¿serim denuevo? ¿porque ahora me sentía así de incómodo al verla hablar con él?

— estoy aquí, seoyoung. —murmure, golpeando con la punta de mis dedos su frente.

Levantó su cabeza, adorable, no podía dejar de pensar en lo adorable que se veía, podía estar molesto pero con sólo verla se me hiba.

— te vez lindo. — murmuró.

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𖥻 kiss later / kim taeyoung. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora