Capítulo Diez: Sorpresas.

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Hoy ha sido un día... diferente.

Bueno... quizás no tanto.

Claro, dentro de lo rutinario.

—¿Volveremos con las prácticas? —pregunto girándome a ver a mi hermano.

—¿Quieres volver con las prácticas? —Asiento—. La última vez casi me dejabas un ojo morado.

—Que exagerado eres...

—¿Quién le dejó el ojo morado a quién? —dice una voz a mi lado haciendo que ambos peguemos un brinco.

Es Leah.

—No seas entrometida... —le escudriña su mejor amigo a su lado dándole un pellizco, mi hermano ríe por ver esa acción y Nolan alza la cabeza un poco nervioso—. Digo... hola chicos, ¿acaban de llegar?

—¿Nos habías visto ya hoy? —contesto esta vez.

Él niega rápido y agacha la cabeza, Leah le da un golpe en la nuca haciendo que él recobre su compostura.

Mi estado anímico acaba de subir un 2%, giro para ver a Lev quien se encuentra observándolos con una ceja levantada.

—¿Qué clase tenemos? —me pregunta.

—Eso es algo que tú ya deberías de saber.

—Entonces tú también.

Le doy una mala mirada y luego ruedo los ojos.

—Química —le termino por responder—. Si te vuelves más tonto en plena clase te tiraré cloro.

No sería primera vez... —susurra en ruso y lo miro sorprendida.

¿Acaso, Lev acaba de romper la regla que dijo mamá sobre no hablar en ruso si no es en casa? No lo creía posible... al parecer, si es rebelde.

Nos encaminamos a nuestra clase mientras conversaban un poco sobre que iban a almorzar, hoy íbamos a recurrir a clases extras. Al llegar no había tantos estudiantes, me di cuenta que Aria se levantaba al vernos entrar, enarco una ceja. Camina hasta donde estamos mirando a mi hermano y se acerca a él.

—¿Quieres sentarte a mi lado? El puesto está solo —dice con la cabeza ladeada.

"Hola, estamos bien, gracias por preguntar".

Mi hermano me observa y yo solo encojo los hombros antes de comenzar a caminar y agarrar una de las mesas de atrás. Pero sí alcanzo a escuchar lo que le contesta.

—Gracias... pero prefiero sentarme con Zoa...

Quisiera reír sinceramente, y más porque cuando los volví a mirar desde mi sitio, Aria me daba una mala mirada, yo no he hecho nada para que lo haga, pero... así me ve. La saludo tratando de lucir amable y me regala una sonrisa forzada, pero ¿qué hice?

—Tranquila... mira mal a todos desde... casi siempre —dice Leah.

—Querrás decir desde que Caleb terminó con ella —dice Nolan en un susurro a lo que enarco una de mis cejas posando mi rostro en una de mis manos—, digo... no es como que fuera reciente.

—Fue hace como nueve meses —le contesta Leah contando con los dedos— pero, ¿quién lleva la cuenta?

—¡No seas chismosa!

—¡Sabes que no lo soy!

Escucho la risa de mi hermano y volteo a verlo cuando se sienta. Miro hacia ambos lados y termino de recostar mi cabeza en mis brazos como si fueran una almohada de lo más cómoda.

Luego de un rato la clase comienza y me dispuse a anotar todo y prestar atención, de vez en cuando mi vista se desviaba al par de mejores amigos que se auto saboteaban entre sí, pero, que de manera irónica se notaba que si prestaban atención.

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