—¿Dónde puedo comprar una lanza llamas? —pregunto con las manos en los bolsillos de mi chaqueta y cruzando mis pies encima de la mesa.
Las tres personas con las que estoy, es decir: Lev, Leah y Nolan se me quedan viendo como si quisieran descubrir si mi pregunta ha sido una broma o no.
—Hablo de esas en forma de arma —digo haciendo la forma de una con las manos, luego sonrío.
Me deben de tomar por loca, puede que lo esté, pero estoy un poco de humor.
—No creo que sean legales... —empieza diciendo Leah.
Eso es lo de menos.
—¿Entonces dónde? —digo echando mi cabeza hacia atrás quedando casi en el aire.
—¿Mercado negro? —escucho decir de Nolan, luego lo miro, casi se atraganta—. Digo... —pasa una de sus manos por la nuca— no es que sea una buena opción, es difícil acceder, pero no se me ocurre otra cosa.
Podría jurar que mi sonrisa puede llegar a mostrar mis dientes.
—No —dice Lev interrumpiendo mi emoción algo fingida.
—¿Qué? —pregunto.
—No le den ideas.
—No es como si lo fuera a hacer, o que tuviera dinero para eso...
Mentira.
Sí puedo hacerlo, fácil.
El dinero también lo tengo.
Pero es una estupidez, una grande. Y en este momento no estoy de ánimos, ni tampoco estoy a tiempo de cometer estupideces.
Ruedo los ojos.
En realidad, lo que necesito es una computadora para poder comenzar a trabajar, en buscar a alguien que se esconde, es complicado, pero no imposible. Sé que puedo conseguir a la rata más rápido que cualquiera.
—Hablando de cosas por hacer —empiezo, noto como Lev traga, últimamente ha estado nervioso por mi actitud, comprensible, he estado algo cambiante—. ¿Dónde venden dispositivos electrónicos? Ya saben, computadoras y cosas así, necesito una nueva.
Veo como recupera el aire.
Lo que dije no es mentira, necesito una computadora, dos monitores si es posible. Lo más parecido al que tenía en casa, como preferencia.
—Cierto, aun somos nuevos en la ciudad y no hemos tenido tiempo para explorar el lugar así que...
—¡Hay que ir al centro comercial! —dice Leah poniéndose de pie.
Doy un sobresalto y bajo las piernas de la mesa para así acomodar mi falda de cuadros roja, por alguna razón tuve los ánimos suficientes como para usar una.
Algo está cambiando... quizás sea porque tengo un nuevo motivo para respirar.
Vengarla a ella, no, atraparlo.
Las palabras de Nina hicieron algo en mí, no estoy segura si de buena forma o no, pero a este punto mi juicio ya se ha nublado por otras cosas.
—No hables tan alto... —dice Nolan con los ojos muy abiertos y jalándola de la camisa para que se vuelva a sentar.
—Como sea, después de clases podemos ir al centro comercial, queda cerca de aquí así que no creo que se pierdan.
Asiento, Lev ríe.
Compañía de gente, no lo planeé, pero no me molesta tanto.
—Está bien entonces.
...
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Alerta Roja
Teen Fiction«La venganza y la cordura a veces van de la mano». Una muerte, un nuevo destino. Zoa junto a su incompleta familia se mudan al otro lado del mundo luego de la muerte de una de las personas más importantes en su vida, la realidad es que tras eso todo...