Fall into temptation

C a p i t u l o 1 6

Advertencia: Contenido no apto para sensibles, escena con violencia.
...

Taehyung tenía la mirada perdida. No sentía el toque que le proporcionaba las dos súcubos. Daba cortos tragos a su bebida y dejaba el vaso a la altura de sus labios.

Soltó un gruñido bajo cuando una de las dos bajó su mano a su entrepierna. Le ordenó que la quitara y aquella chica con nervios alejó su toque, subiéndolo al abdomen del pecado. La segunda acercó su rostro al espacio del cuello y dejó suaves besos en aquella piel bronceada. Cuando subió a su mentón, Taehyung se puso de pie. Dejando confundidas a aquellas súcubos. Se colocó el saco de adornos morados y abrió el telón de su cubículo privado.

No dijo más palabras y salió. Abriéndose paso entre los demonios. Alejando la mano de cualquier súcubo que se le acercara. Llegó hasta la barra. Se apoyó en ella e hizo arrastrar una silla para tomar asiento. Pero antes de hacerlo su cuerpo tembló. Dejó de ver el vaso recién llegado a una completa oscuridad.

En menos de un parpadeo se estaba desvaneciendo.

Las luces volvieron a su normalidad y en medio de aquel baño en condiciones malas se posiciono Taehyung con las manos echa puños y semblante molesto.

— ¿Qué creen que están haciendo con mi Baby? —preguntó apretando su dentadura.

El íncubo dejó caer sus hombros y la pelirroja se alejó de la angelita, dejándola en libertad. Al soltarla, Daniela hizo una queja por las uñas que le habían enterrado y ahora corría la fina línea de sangre.

Eso enfureció mas a Taehyung, quien se acercó a pasos lentos. — ¡¿Qué hacen con mi Baby?!

De sus nudillos salieron pequeñas capas de humo que fueron expandiéndose hasta volverse una llama morada. Tomó al íncubo del cuello y sin esfuerzo alguno lo estampó contra la pared a lo que esta se agrieto por tal fuerza.

La súcubo intentó escapar y se dirigió hacia la ventana, esperando poder romper el cristal. Pero antes de poder hacerlo Taehyung sacó una daga y se la arrojó, dejando la mano de aquella súcubo enterrada en la pared. La pelirroja soltó un grito desgarrador mirando la sangre oscura que corría por su muñeca.

— ¿Cómo te atreves a siquiera mirarla? —preguntó entre dientes volviendo a estampar la espalda del íncubo a la pared.

Sus labios temblaban mientras miraba la escena, presionaba su cuello donde la sangre estaba brotando.

El íncubo negó muchas veces pidiendo su perdón. Taehyung miró a su Baby y el brote de sangre que tenía.

— Te atreviste a lastimarla.

Enterró sus uñas en el cuello de él, quien se encogió y colocó sus manos en el brazo del pecado para liberarse. Los ojos de Taehyung brillaban de furia. Unos ojos dorados que estallaban en llamas.

— No. Sabia. Yo. Lo. Sien —decía entrecortadamente el íncubo. Lo que enfureció más al pecado.

Los dedos de Taehyung se enterraron más en la piel del íncubo quien entre lagrimas intentaba impedir los movimientos de Taehyung.

Daniela cerró los ojos cuando escucho un crujido y el cuerpo de íncubo se aligeró. Dejando caer sus brazos y su cabeza. Taehyung sacó su mano echa puño, donde tenía sujeta la tráquea.

La súcubo gritó al ver lo cometido y Daniela no dejaba de mirar el cuerpo del íncubo con un hueco grande en su cuello donde se estaba desangrando. Una sangre oscura.

Taehyung caminó hacía la súcubo. — ¡Ya cierra la boca! —con su mano ensangrentada le tapo su boca y los gritos empezaron a ser ahogados.

Taehyung pidió silencio de nuevo, siseó y la súcubo negó muchas veces entre lagrimas.