Fall into temptation

C a p i t u l o 2

Edith negó muchas veces, no creía lo que Esmeralda decía. Llevo su dedo pulgar a sus labios, mordisqueando la uña— Pero... no puede ser él.

—     Jin no lo haría —dijo Daniela intentando mantenerse segura. Conocía a SeokJin, eran como hermanos y sabia hasta donde llegaban sus locuras. Su limite no llegaba a saltar a las llamas del infierno.

—     No entiendo como paso —NamJoon enterró sus dedos en su cabellera, descubriendo su frente, relamiéndose sus labios nervioso.

—     Es que, no puede ser —Edith pasó a la siguiente uña.

—     Alguien debió haberlo forzado —aseguró NamJoon— no pudo haber ido por si solo.

—     O alguien se lo llevo —Daniela empezaba a pensar lo peor. Que incluso llego a imaginar que alguien empujo a SeokJin a alguna de las grietas.

—     No sabemos —Esmeralda se encogió de hombros— pero se le dará a conocer al señor en esta cena.

NamJoon, Edith y Daniela intercambiaron miradas, estaban muy preocupados y mantenían firmes sus teorías.

—     La cena empezara en unos minutos —avisaron unos querubines.

—     No ha pasado mucho —dijo NamJoon mirando el reloj de la pared— no lleva ni 24 horas ahí abajo.

—     Diría que solo lleva unos minutos —aseguró Daniela— cuanto mucho veinte minutos.

Ambos se miraron, creando mas teorías en su mente y a la vez empezando a trabar con un plan. Nunca nadie ha bajado, por que una vez que entras no sales. Según las reglas.

Jin es rápido y fuerte, pensó Daniela. Si todavía no lo han visto podría regresar.

—     ¿Qué van a hacer? —dijo Esmeralda preocupada por la mirada de aquellos tres.

—     Nada —dijo Edith deprisa, miro a ambos y asintió— la cena va a empezar.

—     Es una pena —los cuatro empezaron a caminar por el pasillo, dirigiéndose a la enorme puerta blanca con borde plateado— Jin no merecía este final.

—     Lo sabemos —dijo Daniela, empezando a disminuir sus pisadas. NamJoon pico el brazo de ella, esperando que Daniela diera alguna señal de estar de acuerdo con aquel plan que estaban formando en silencio. Edith y NamJoon dejaron de caminar al igual que Daniela. Esmeralda nunca se dio cuenta. Soltaron un suspiro de alivio cuando vieron que entro al gran comedor.

—     Nos perderemos la reunión, pero debemos ir por Jin.

—     ¿Qué? —NamJoon dejo caer sus hombros. Tal parece que el plan que el tenia en mente era totalmente distinto a el de ella.

—     Iremos juntos y así tardaremos menos —Edith asintió y se colocó junto a Daniela.

—     ¡Oigan!, ¡Oigan! —NamJoon tomo a ambas del hombro, como si fuesen a salir volando— Están hablando de —comprobó que no hubiera nadie en el pasillo— ir ahí —señalo el suelo con la mirada— alguien podría verlas.

—     Tendremos cuidado —aseguro Edith, tomo a NamJoon del hombro y dio unas palmaditas suaves, para poder calmarlo.

—     Si alguien pregunta por nosotras tu solo no digas nada —Daniela tomo a Edith del brazo— no es mentir, solo no hablaras.

Empezaron a caminar deprisa, tomaron el arco de NamJoon y salieron por el balcón. NamJoon las miro saltar y tomar vuelo.

—     Vayan con cuidado —susurró temiendo lo peor, creía que no volvería a verlas.