C a p i t u l o 6

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Namjoon se oculto detrás de las cortinas, podía escuchar las explicaciones de parte de Luz, aun que no muy claras. Pero no podía acercarse, no debía estar ahí. La voz de su señor hizo eco en toda la habitación que incluso Namjoon temía haber sido descubierto. Bajo del balcón y revoloteando llego a la siguiente ventana que el había dejado abierta, esperando a que Luz saliera.

Se quedo caminando de un lado al otro por el pasillo esperando escuchar los tacones de ella o el tintineo de sus cadenas y medallas que adornaban su cuello. Cuando escucho los tacones cerca se hizo aun lado y espero verla. Una vez afuera Namjoon no espero mas para acercarse antes de que Luz tomara vuelo en una hermosa iluminación.

— Sara —él siempre la llamaba por su verdadero nombre. Ella al verlo con aquella expresión preocupada soltó un suspiro pesado y miro la enorme puerta plateada de donde había estado conversando con el señor. Después miro a los lados del pasillo y camino hasta el balcón solitario seguida de Namjoon.

— No debo abandonar mi puesto por mucho tiempo Nam —dijo ella mirando la noche con millones de estrellas.

— Lo se, solo quiero saber que ha pasado, por favor —no le correspondía saber, pero temía que el asunto del que hayan hablado fuese de sus hermanos, que aun no regresaban.

— ¿Por qué tan interesado?

— Sara, por favor —relamió sus labios nervioso.

— Estas metido en esto —no era una pregunta, ella sabia que así lo era— Dani y Edith bajaron, ¿Sabes por que?

Incluso las alas de Namjoon se encogieron en su lugar por unos cortos segundos. Él bajo la mirada apretando sus labios. Pero volvió a levantar su mirada al sentir las manos de Sara sobre su hombro.

— No te obligare a decirme, de seguro hay una promesa de por medio —alejo su mano del hombro y poso ambas en el balcón, apoyándose de el— sea cual sea el motivo temo que no podrán regresar.

— Pero... pueden pasar desapercibido —Namjoon hablo nervioso— además no tiene mucho tiempo que están abajo, quizás un par de horas.

Eso hizo a Sara mirarlo completamente confusa y sin creer lo que Namjoon dijo. Se enderezó y quedo frente a él cruzada de brazos.

— ¿Un par de horas? —ella negó— el tiempo es diferente, un día en el cielo es como un año en el infierno.

—     ¿Un par de horas? —ella negó— el tiempo es diferente, un día en el cielo es como un año en el infierno

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SeokJin siguió las indicaciones de su pecado. Mientras caminaba por los pasillos miraba los enormes cuadros de antiguas guerras, algunas las había estudiado estando en el cielo. El pasillo no estaba del todo solitario. Junto a el pasaban unos cuantos íncubos y súcubos que solo seguían su camino sin mirarlo a la cara.

Llego al gran comedor. Era mas grande de lo que imagino. Una gran mesa redonda. Rodeada de enormes ventanas que llegaban hasta el techo, ligeramente cubiertas por las cortinas rojas, el mismo color de la mayoría de los objetos de ese castillo. Camino hacia el comedor y quedo completamente absorto con todos los platillos. Desde frutos secos a cortes perfectos de carnes que desconocía. Se relamió los labios pasado sus dedos por la madera de la mesa. Quito la vista de los alimentos por unos segundos, esperaba encontrar algún alma en esa mesa, pero incluso sus pisadas hacían ligero eco. Tomo asiento y acerco la silla a la mesa sin arrastrar.

Fall into temptationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora