Capítulo 48

17 4 3
                                    

Llegamos a Hamdeok Beach cargados de nuestras neveras, sombrillas, mochilas y bolsos de playa después de aparcar los coches lo más cerca posible. La playa no es muy grande y la verdad es que apenas hay gente, cosa extraña para la época del año, pero al fin y al cabo estamos en una isla rodeada de mar, hay muchas otras, además de que mucha gente prefiere ir a la montaña para no broncearse... Nosotros no somos así.

Instalamos una especie de campamento pegando todas las toallas unas con otras y poniendo las sombrillas alrededor, para resguardar la comida del sol abrasador y a nosotros mismos. Cuando ya está todo a punto, llegó el momento más complicado para muchos: quitarse la ropa. Debería darnos igual, ya que llevamos días viéndonos entre nosotros en bikini o bañador en la casa, pero aquí no somos los únicos y me da vergüenza sentir la mirada de otras personas en mí... Realmente nunca me ha gustado mucho la playa.

Ever me mira, percatándose de la batalla que se está formando en mi cabeza y hace lo que cualquier heroína: se saca el vestido de girasoles por la cabeza y grita:

- ¡El último en llegar al agua compra tres cajas de cerveza!

Una vez dicho esto, empieza a correr hacia la orilla y todos los demás nos apresuramos en sacarnos la ropa lo más rápido posible. Suni y yo llevamos ventaja, ya que también llevamos vestidos. Algunos chicos como Jimin y Jungkook terminan adelantándonos porque ya se habían quitado los pantalones y solo tenían las bermudas y la camiseta. Finalmente, el que llega último es mi hermano, a quien se le atascó la cremallera de los vaqueros y terminó rompiéndola para poder salir corriendo.

Típico de Nam, es un jodido desastre.

El agua de la playa es cálida al ser verano y no cuesta nada entrar. Eso es algo que a Everly siempre le ha gustado, porque es igual de agradable que en Hawaii y le recuerda al sitio donde nació.

Una vez dado el primer chapuzón, volvemos a las toallas y esperamos a que Nam, acompañado por Hobi, vuelva con las cervezas.

Estamos todos charlando y por el rabillo del ojo, veo a Jimin poner cara de póker. Miro en la dirección en la que se ha quedado absorto y veo a un grupo de chicas acomodándose bastante cerca de nosotros. Una de ellas, lo ve y corre hacia él.

- ¡Oppa!- Grita la chica.

- ¡Lisa! ¿Qué haces aquí?- Le responde levantándose y recorriendo la poca distancia que queda.

¿Oppa? ¿Qué cojones? Nunca he escuchado a nadie dirigirse así a él, pensaba que ya estaba pasado de moda y solo se usaba en los dramas como los que ve mi abuela...

Están algo lejos y no los escucho, pero veo claramente cómo se ríen juntos. Ella se toca mucho el pelo, parece nerviosa por encontrarse con Jimin.

- ¿Quién es?- Me pregunta de pronto Ever.

- No tengo ni idea... ¿Quieres cotillear?

- La duda ofende.

Ambas nos levantamos y vamos hacia la pareja. Cuando llegamos a donde están, Ever pone su mejor sonrisa y pregunta:

- ¿Quién es tu amiga, Jimin?

- Oh, hola. Les presento a mi amiga Lisa, éramos vecinos de niños y cuando fui de visita a casa de mis padres, nos encontramos de nuevo. También va a una universidad de Seúl, pero no a Yonsei. Lisa, estas son Hoonmin y Everly.- Jimin nos presenta señalando a cada una de nosotras.

- ¡Encantada chicas! Jimin, tus amigas son guapísimas, que envidia.

Que chica tan mona. Me encanta.

- ¿Por qué no unen su grupo con el nuestro? Podemos beber, comer y jugar juntos.- Le propongo.

- ¡¿De verdad?! ¡Eso sería genial! Voy a preguntarle a mis amigas qué les parece.

EL ARTE DE AMARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora